Grandes estadios que abren la puerta a un fútbol en crecimiento. El Heliodoro Rodríguez López albergará el próximo domingo (12:00 horas) el encuentro entre UD Granadilla Tenerife Egatesa y Sevilla FC. Desde que el recinto de la avenida San Sebastián abrió sus puertas al fútbol femenino hasta el próximo domingo habrán transcurrido 589 días.

La atractiva cita, cuyas entradas se pusieron a la venta desde ayer, supone una nueva oportunidad no solo para acercar al representativo femenino al área metropolitana, sino también para visibilizar un área discriminada y poco atendida hasta el momento. Desde la entidad que preside Sergio Batista se intentará rebasar la cifra de 7.497 espectadores que presenciaron el derbi tinerfeño en la temporada 2016/17.

La ruptura de los techos de cristal es inminente, pero queda aún mucho camino por recorrer, así lo atestiguan las propias jugadoras del balompié. Una evidencia más a esa acepción es una creciente apertura de los principales estadios en la geografía nacional al fútbol femenino.

En la pretérita campaña, cinco grandes estadios albergaron choques de Liga Iberdrola. El Benito Villamarín, con 6.660 espectadores en sus gradas fue testigo del Real Betis-Santa Teresa, que concluyó con resultado de 3-0. En el Carlos Belmonte, la cifra de afluencia rondó los 8.000 espectadores en el duelo Fundación Albacete-Sporting Huelva (0-3). Mientras, casi el doble de espectadores (14.000) acudieron al Ciudad de Valencia en el Levante-Valencia (0-1). Por su parte, 21.500 espectadores vibraron con el derbi vasco disputado en Anoeta; en él, las leonas golearon a las de Gonzalo Arconada (1-4). Mientras, el récord de afluencia lo mantiene el Wanda Metropolitano; 22.202 aficionados coparon las gradas en el Atlético y Madrid CFF. Colchoneras y merengues igualaron a dos tantos. El abultado número de espectadores no es un dato baladí, ya que superó la media de afluencia de trece equipos de LaLiga Santander 2017/18.

Por otra parte, tal y como superó el derbi madrileño a muchos disputados en aquella jornada en el fútbol nacional -teniendo en cuenta el fútbol masculino-, el Estadio de Vallecas vivió algo muy similar en una jornada europea. El Rayo Vallecano-Arsenal de Women''s Champions League, disputado el 4 de noviembre de 2010, superó la asistencia al Coliseum Alfonso Pérez. El encuentro de féminas rondó los 8.000 espectadores, mientras, en el Getafe-Stuttgart tan solo había 3.500 aficionados.

Lo que era inconcebible se ha tornado en tradición. Quizá el Ciudad de Valencia, al inicio de la década de los 90 acogió los primeros partidos femeninos. Sabadell y Espanyol pasaron por el feudo granota en choques correspondientes a la Copa de la Reina. Mientras muchos estadios han repetido, La Rosaleda y el RCDE Stadium aún mantienen cerradas sus puertas de cristal a las féminas.