Joseba Etxeberria ofreció ayer sus primeras declaraciones desde su destitución como entrenador del Tenerife, el 17 de septiembre. El técnico se mostró "agradecido" por la oportunidad que le concedió el club, aseguró que finalizó ese etapa con la "conciencia muy tranquila" y prefirió no referirse a los comentarios vertidos por Miguel Concepción sobre su arrepentimiento por haber renovado el contrato al exfutbolista del Athletic al final de la Liga pasada.

Además, en el programa Play Segunda de la Cadena Ser, analizó la coincidencia de los cambios de entrenador en equipos como el Tenerife y el Real Zaragoza, y recordó que "la ambición está muy bien, pero la humildad es muy importante para poder crecer".

Ante todo, expresó "palabras de agradecimiento" hacia el Tenerife porque le permitió estrenarse en el fútbol profesional como entrenador. "En el fútbol mandan los resultados", añadió sin profundizar en otras razones de su despido. "Tengo la conciencia muy tranquila por todo lo que hice y por la energía que intenté transmitir para intentar cambiar cosas en una entidad de mucho prestigio", comentó Joseba, que se propuso "dejar un club mejor" del que se encontró.

En la misma línea, afirmó que la experiencia resultó positiva, a pesar de que fuera corta. "Era la primera vez que salía de casa y en Tenerife me sentí muy bien. Además, se valoró mi trabajo a nivel deportivo y de club", añadió antes de aclarar que no le parecía "bueno valorar" las manifestaciones realizadas por Miguel Concepción.

Desde la perspectiva del espectador, opinó que, con Oltra, al Tenerife "le está costando" despegar. "Pero la categoría está muy igualada y es complicada. De momento está costando sacar puntos y contagiar la nueva idea, pero estoy seguro de que el Tenerife irá hacia arriba", continúo Joseba.

Uniendo su caso con el de Imanol Idiákez en el Zaragoza, aportó su visión sobre la gestión deportiva. "Los dirigentes son los que deciden, pero cuando se confía en un entrenador para que sea la cabeza visible de un proyecto deportivo, se debería tener mucha más paciencia", opinó Etxeberria antes de entrar en el terreno particular de equipos como Tenerife y Real Zaragoza. "Han estado en Primera, han jugado en Europa y su exigencia es máxima, pero hay que tener los pies en el suelo y saber que están en Segunda. Ahí tienes que trabajar muy duro para ir sacando puntos, porque luego viene la precipitación y se dan muchos bandazos, que no es algo bueno para el rendimiento", analizó de manera general. "Cuando hay tranquilidad y se habla solo de entrenar para competir, las cosas van mucho mejor", prosiguió. "De hecho, clubes de menor prestigio, trabajando desde el silencio y el sentido común, como Leganés, Éibar o Huesca, están el Primera por méritos propios. La ambición está muy bien, pero la humildad es muy importante para crecer".