El Iberostar Tenerife sacó adelante sin excesivos problemas su enfrentamiento contra el Nanterre 92 (58-75), en la segunda jornada de la Liga de Campeones FIBA que se disputó en tierras francesas.

El conjunto de Txus Vidorreta dominó desde el primer minuto a base de una excelente defensa que le permitió coger, pronto, diferencias importantes en el marcador, aunque se complicó en el tercer cuarto cuando bajó su intensidad defensiva.

Y es que el cuadro tinerfeño salió muy concentrado e intenso al recinto parisino. Era consciente de las posibles dificultades del rival y fue capaz de atajar bien por dónde podían venir los problemas del Nanterre 92.

Fueron dos primeros cuartos de mucho nivel, hasta el punto de que el Canarias contó con 22 puntos de diferencia antes de llegar al descanso. Ya en el minuto 6 de partido, la diferencia era de ocho puntos (2-10). El Iberostar Tenerife lo estaba haciendo todo bien. No permitió al Nanterre entrar en el partido y, además, mantuvo el control del rebote defensivo, algo que le permitió a atacar con velocidad.

En ese manejo ofensivo supo jugar con equilibrio, tanto en sus lanzamientos exteriores como en el dominio interior. Lo cierto es que daba la impresión de que el encuentro iba a quedar visto para sentencia ya en el descanso con un resultado de 23-45.

Pero todo cambió tras el intermedio. Los tinerfeños, viendo esa ventaja en el electrónico, no salieron con la misma intensidad que al principio del choque, todo lo contrario que el equipo francés, cuyo amor propio le llevó a poner una marcha más en ataque y pronto se aprovechó de las indecisiones defensivas visitantes para bajar la diferencia en el marcador. Palsson tomó el mando de su equipo en ataque, y con un parcial de 12-5, los franceses se pusieron con un 35-50.

Aunque el Iberostar Tenerife supo mantener las distancias, lo cierto es que ahora tenía enfrente a un rival mucho más acertado, que ganaba bien el rebote y aprovechaba sus situaciones para anotar.

Llegaron a estar a nueve puntos en el tercer cuarto (51-60) después de tres tiros libres anotados por Palsson. Fue ahí cuando sonó la alarma en un equipo canarista que, con diez minutos aún por delante, vio cómo el rival se había metido en el partido.

El equipo insular salió más enchufado en el último cuarto. Subió su nivel ofensivo y Beirán tomó el liderazgo ofensivo anotando un triple importante y asistiendo a Niang en otra ocasión. Pero el Nanterre siguió insistiendo y, con tres aciertos seguidos, logró ponerse otra vez a nueve puntos (58-67, min. 35).

Fue el momento en el que el Iberostar Tenerife dejó claro que el partido tenía que ser suyo. McFadden apareció en ataque y San Miguel, con un triple, terminó por decidir el encuentro a favor de su equipo para terminar con el 58-75 definitivo.