José Luis Oltra reconoció ayer que se ha planteado cambiar el sistema de juego, aunque también dejó entrever que no es algo que tenga previsto para el partido de mañana ante el Lugo. Sí fue más claro en el momento de avanzar que dará entrada a futbolistas que no fueron titulares en la visita al Mallorca.

¿Cómo se encuentra el equipo tras el 4-1 de la pasada jornada?

Estas son semanas duras. Lo que quieres es que llegue pronto la competición. Todo el mundo sabe que hicimos un mal partido en Mallorca, y lo preocupante no fue la derrota, sino la forma y la imagen que dio el equipo. No creo en las derrotas útiles y en que esta nos pueda servir para algo, porque todo lo que no consigues te obliga más tarde. Por tanto, no puede ser positivo. Pero si conseguimos que nos sirva de enseñanza y de ejemplo de lo que no puede volver a ocurrir... Con la igualdad que hay en esta categoría, vamos a perder más partidos, pero que sea compitiendo, haciendo lo que trabajamos durante la semana y mostrando nuestra mejor cara y la mejor versión del equipo, que dista mucho de la que vimos en Mallorca. El ambiente ha sido más serio. La semana pasada dije que habíamos dado un par de pasitos adelante en aspectos de orden, sin ser ese equipo que me gustaría o que podemos ser. Pero en Mallorca dimos cinco para atrás. Entonces, toca trabajar mucho más lo táctico, pero también lo anímico, y espero que este domingo se vean hechos más que palabras, un equipo que compita y vaya a por el rival independientemente de la forma de jugar, del propio rival, de los jugadores que elija o las circunstancias del partido.

¿Qué fue lo que más le decepcionó en el partido de Mallorca?

Creo que hay dos aspectos, uno que es el del juego y es táctico, que fue un desastre y por eso fui el primero que alzó la mano, porque me compete a mí y no fui capaz de transmitir y de explicar. Está claro que en el campo son los jugadores los que toman las decisiones y lo hacen mejor o peor, pero yo no fui capaz de transmitir lo que buscaba para el partido. Luego está otro tema que me gusta menos. Cuando no sabemos explicar por qué un equipo no está bien, aludimos a la actitud, a los huevos y a este tipo de palabras, que me gustan poco porque el jugador sí quiere, pero es verdad que el otro día también hubo un problema de actitud, nos guste o no, porque hubo un equipo que llegaba siempre tarde, encajó tantos goles y no recibió ni una amarilla, y eso chirría un poco. De entrada hubo un problema de actitud: el otro equipo se anticipaba y eso no puede volver a suceder, no es negociable. Lo otro me compete a mí y tengo que mejorarlo, insistir y explicarlo mejor. Quiero un equipo que, por concepto, lleve el peso del partido y juegue al fútbol, y a los jugadores les dije que tienen calidad, talento y fútbol, pero hay que querer e intentar las cosas; no vale con buscar excusas y pensar que el equipo no está bien o que la dinámica no es buena. Si uno está más pendiente de lo que van a decir, de cómo vamos a quedar, de qué va a pasar, se pierde en esos diálogos internos que también forman parte de la actitud. Llevábamos dos partidos con la idea de estar ordenados y juntitos, de ser un equipo sólidos y compacto. Nos habían chutado muy poco y nos generaron muy poco, pero en Mallorca dimos muchas facilidades. Es verdad que las cuatro que nos chutaron, entraron, pero hasta tres cuartos de campo llegaban casi sin despeinarse. El rival jugó muy bien, pero nosotros les dimos muchas facilidades. Y me preocupa absolutamente todo. ¿Qué hay que hacer visto el último partido? Eliminarlo lo antes posible, que no vuelva a suceder el tema de la actitud, que en el tema ofensivo mejoremos respecto a todo lo que habíamos hecho desde mi llegada, que a la hora de tener el balón, juguemos y participemos; y a nivel defensivo, partiendo del orden, que seamos un poco más agresivos, mucho más compactos, contundentes y efectivos en las áreas. Es como el anuncio: lo quiero todo. Hay que trabajar, tener tranquilidad y dar pequeños pasos siempre desde los resultados, y para obtenerlos, a lo mejor no hay que querer hacerlo todo, sino hacerlo bien dentro de nuestras posibilidades. Tenemos mucho margen de mejora, el equipo es consciente de ello y espero que los jugadores lo plasmen en el terreno juego este domingo.

¿Le sorprende que a los jugadores les esté costando tanto adaptarse al nuevo sistema?

Me sorprende, sobre todo con el balón. Soy un entrenador que da libertad para que jugar y tener el balón. No soy de decir que no quiero pérdidas o que nos quitemos el balón de encima. Ellos son futbolistas con calidad y ya lo han demostrado. No les estoy pidiendo cosas que no puedan hacer; ya lo han hecho en otros momentos, aquí o en otros clubes, pero les está afectando la propia situación del equipo. Si pasamos lo que quiero a una línea de cuatro en vez de usar una de tres o de cinco, no cambia la intención. Pero todo tiene su proceso: es llegar, la propia situación, la necesidad, la obligación... Hay factores que, evidentemente, no nos ayudan. Pero el equipo tiene nivel y lo va a coger. Estoy muy tranquilo, de verdad, y no porque acabe de llegar ni mucho menos, sino porque estoy convencido de que este equipo lo va acabar haciendo muy bien. Solo nos queda trabajar e insistir, y si no insistimos sobre esta situación, de posición de partida, lo haremos sobre otra con la misma idea, la de ser un equipo que juegue bien, que tenga el balón, que proponga cosas y que sea, cuando menos, ordenado y equilibrado defensivamente

¿Tiene previsto introducir muchos cambios en la alineación?

Alguno va a haber. No sé si tres, cinco... También me planteo un cambio de sistema. He dicho que no voy a ser cabezón ni voy a tirar piedras contra mi tejado, y si veo que seguimos sin funcionar, cambiaré, pero por mi manera de entender esto, creo que la posición de partida no es lo que determina el funcionamiento, sino la idea; y en esa idea, creo que, aunque mucha gente diga que a lo mejor esta plantilla está pensada para otro sistema, con los jugadores que tenemos podemos jugar con el que hemos empleado, pero haciéndolo de otra manera, haciéndolo bien, entendiendo el trabajo e insistiendo. Me van a decir que no tengo los mismos jugadores, ni probablemente el mismo entrenador, ni la misma situación, pero con este sistema el Sevilla está arriba, el Betis juega muy bien al fútbol y a otros equipos que lo han utilizado les ha funcionado. También me lo he planteado, pero el cambio no va por ahí. Sí voy a poner a algún futbolista distinto a los de la semana pasada, porque, aunque a veces recuperas la confianza a través de ponerlos, en otros momentos se tienen que dar cuenta de que no, de que tiene que entrar otro que, a lo mejor, viene con la mente más lúcida y limpia.

¿Montañés o incluso Tyronne son de esos jugadores que pueden aportar frescura?

Con el partido de Mallorca, todo el que no esté participando... Y los de fuera preguntarán por qué no juega este o el otro, por qué no lo hace Joao, por qué no Iker (Undabarrena), por qué no Camille, Luis (Pérez), Carlos... Visto lo visto, todos los que no participaron van a ser mejores que los que sí lo hicieron y lo hicieron a un nivel bajo, probablemente porque yo no planteé bien el partido. Los que no jugaron pueden tener esa sensación y alguno va a entrar, obviamente. Si he dicho que voy a hacer cambios... He dado muchos nombres, pero todos no van a entrar.

¿Cuándo cree que Naranjo alcanzará su verdadero nivel?

Es uno de los ejemplos de futbolistas que quieren y que, además, están sufriendo y necesitan ayuda de todo el mundo y mucho cariño, porque no se le puede tachar de no querer, de no hacerlo todo para estar, de no ser un buen profesional... Es consciente de la situación, pero está en una vorágine de pensamientos negativos que no le ayudan. Lo que hace falta es que tenga tranquilidad, transmitirle toda la confianza, juegue de inicio o después, y que cuando participe, que vaya recobrando su mejor versión y se olvide de todo lo demás. Esta semana le dije que le voté para el jugador revelación (15/16). Fui uno de los que le voté porque creía firmemente que lo merecía. Lo ha demostrado, lo tiene. Está haciendo todo para volver a recobrar ese nivel. Pero ahora, tranquilidad y darle respaldo, cariño y confianza. Hay veces en las que se la das a través de ponerlo, ponerlo y ponerlo, y hay momentos en los que decides: párate un poco, estate tranquilo, la confianza la tienes, te transmito todo esto, te esperas y cuando salgas, poco a poco vas recobrando tu mejor nivel sin presión ni urgencias. Nunca sabes cómo aciertas, pero sí es un futbolista que no está en su mejor versión, es una evidencia.

Entonces, ¿no será titular?

O sí. Me preguntaron hace dos semanas por Nano. Me preguntaron si lo iba a quitar para que se serenara, y di la misma respuesta: que puedo recuperarlo a través de ponerlo o quitarlo. Decidí ponerlo, marcó un gol y dio un saltito adelante. Luego tuvo un problema personal y no pudo ir a Mallorca, pero se ha limpiado un poco la mente. A lo mejor es un buen momento para darle continuidad. Con Naranjo puedo hacer lo mismo. Confío plenamente en él y creo en él. Puedo darle descanso para que se tranquilice y sea yo quien lo quite y no la gente, por la situación de que no lo vea bien. Por mucho que la gente entienda lo que explico, lo que quiere es ganar y que el jugador ofrezca todo lo que tiene. Pero no es tan sencillo. Si no, ganaría siempre el equipo de uno y no es así.

¿El Lugo conserva su filosofía de querer tener el balón?

Es un equipo con un estilo definido tanto por el entrenador, el director deportivo y el propio club. Desde que llegó Quique (Setién) en su momento, y después con Luis César, Francisco, Luis Milla y ahora Javi (López), han intentado dar buen trato y criterio al balón. Y luego tienen jugadores como Pita, Seoane, Campillo, Azeez... Es gente de manejo, de jugar... Creo que han evolucionado un poco a ser más prácticos, no ser tan radicales ni jugarlas absolutamente todas. En Zaragoza (0-2) hicieron un partido muy completo y muy bueno, porque se juntan bien, esperan bien y luego tienen mucho criterio con el balón. Además, tienen a Iriome, que es vertical y vendrá motivado. Y gente por delante como Cristian, Lazo, Escriche, Jona, Dongou; es gente vertical. Tienen un buen equipo en la faceta ofensiva y luego están ordenados. En esta categoría nadie te regala nada, pero me preocupa más que el equipo sepa contrarrestar lo que ellos nos puedan plantear, y para eso trabajamos durante la semana; y luego que lo planteado se intente. Si se intenta tendrá posibilidades de salir, y si no, a levantarse y seguir trabajando.

Iriome y Campabadal hicieron alusión esta semana a la presión que puedan sentir los jugadores del Tenerife por competir en su campo en una situación delicada. ¿Le preocupa el factor ambiental?

Te diría que no, porque el Heliodoro es un estadio muy bueno para jugar como local. Mientras estemos bien a nivel de actitud, la gente nos va a respaldar, y si transmitimos y le damos, nos lo va a devolver con creces. De lo que tenemos que estar preocupados es de lo que hagamos nosotros en el terreno de juego. La gente no marca ni deja de marcar. Espero que nos ayude, y estoy seguro de que lo va a hacer. Si no, lo que tendremos que hacer es estar centrados en el juego y hacerlo bien. Si fuera Iriome, que conoce bien esto, o Campabadal, estaría más preocupado por lo que se pueden encontrar ellos si nos salen bien las cosas, pero es verdad que también se juega con estos aspectos y que si pasan los minutos, no estamos cómodos y el resultado no es favorable, vamos a transmitir cierto nerviosismo, o la gente nos va a transmitir nerviosismo y no nos va a ayudar. Pero conociendo a la gente de aquí, estoy convencido de que eso no va a pasar. Además, tengo fe y confianza en que el equipo saldrá bien y hará a un buen partido.

¿Influirá el horario?

Jugaremos una hora y media más tarde de cuando entrenamos. Siempre se ha dicho que en los partidos mañaneros a veces sales con la caraja, pero no me parece que sea determinante. Tampoco he mirado qué clima hará. Son circunstancias que habrá que superar. Jugar por la mañana es para nosotros y para ellos. Lo que tendremos que hacer es estar metidos y hacer las cosas bien. Si no ganamos, no diré que fue por el horario.