El Iberostar Tenerife sacó adelante su primer encuentro de la Basketball Champions League y lo hizo de forma cómoda con un dominio del encuentro desde los primeros instantes frente a un Telekom Bonn que inquietó cuando el equipo insular no fue intenso en su defensa.

Ganar era el primer objetivo en este choque, pero también era importante dar minutos a los jugadores. Txus Vidorreta lo hizo, pero cuando el nivel no era el esperado no dudó en sacar de nuevo a los hombres que más metidos estaban en el choque.

Asustó Josh Mayo en su primer lanzamiento de tres puntos, que anotó (9-5), pero pronto el Iberostar Tenerife encontró el punto débil del rival para empezar a marcar diferencias. La presión tan arriba de los visitantes permitió a los pívots locales jugar con cierta comodidad y fue allí donde empezaron a forzar para cerrar su defensa.

Ese equilibrio inicial, al que se une, no solo el acierto interior, sino las canastas desde fuera, hizo que el Iberostar Tenerife, también con un buen trabajo defensivo, se fuera en el electrónico (29-13).

En el inicio del segundo cuarto se produjo el debut de Pierre Gillet en el equipo canarista. Lógicamente tuvo unos primeros minutos de desconcierto, pero pronto entraría bien en el juego local.

En ese inicio del segundo acto, el Telekom, con James y Mayo muy incisivos, intentó ahogar a los bases locales y lo consiguió por momentos. Junto a ellos, la entrada del interior Subotic le dio también algo de frescura en ataque. El Iberostar Tenerife pudo recomponerse y seguir controlando el juego, e incluso llegó a ponerse 19 arriba antes de llegarse al descanso (44-25), pero un parcial de 0-7 para los visitantes hizo que al descanso se fueran 46-36.

Tras el descanso el Telekom Bonn se puso a siete (46-39) y fue ya su última ocasión para poder sorprender al Iberostar Tenerife.

Poco a poco los tinerfeños, con su trabajo atrás, fueron de nuevo poniendo ventajas. Juego algo más intenso atrás y ágil en ataque aprovechando las mejores posiciones para tirar. De nuevo 19 puntos de ventaja (62-43) y 21 (66-45) tras canasta de Saiz.

En el último cuarto el Telekom Bonn se dedicó a lanzar de tres puntos en busca de dar un nuevo giro al partido, pero no estuvieron acertados. Mientras, el Iberostar Tenerife siguió con su juego para mantener las diferencias en el marcador hasta el final del choque.

Los locales, ya en un último cuarto descafeinado, alcanzaron su máxima ventaja de 23 puntos (73-50) y se movieron, de aquí hasta el final, en las mismas diferencias para terminar el encuentro con un 87-68, que deja bien claras las diferencias entre uno y otro equipo.

Cabe estacar el buen debut de Pierre Antoine Gillet, autor de ocho puntos, de los cuales seis de ellos fueron de dos triples en º17 minutos que jugó.