José Luis Oltra sabe que su Tenerife debe seguir creciendo para ser tan competitivo como él cree que puede llegar a ser. Por eso, no ha rebajado la intensidad del trabajo y espera otro paso adelante en Mallorca, donde va "a ganar" pese a su pasado bermellón.

Por fin, una semana distinta.

No ha sido diferente en cuanto al trabajo. Hemos puesto el mismo empeño y la misma intensidad e incluso el esquema de trabajo para preparar el partido es el mismo. Sí noto que el estado de ánimo, las caritas que digo yo, ha cambiado. La gente está más suelta y eso tiene que repercutir, aunque no se puede malinterpretar: una cosa es quitarte un peso y otra relajarse. Aquí no se puede relajar nadie.

¿Es el partido un choque de dinámicas porque el Mallorca no llega en su mejor momento y el Tenerife ha logrado ganar su primer partido?

Un poco exagerado sería decir eso. Ellos vienen de puntuar fuera y, aunque había perdido con el Albacete en casa, había empezado muy bien siendo un recién ascendido. El Mallorca tiene un estilo definido, sabe a lo que juega y tiene confianza. Me parece un buen equipo porque maneja casi todos los registros bien. Es ordenado, maneja bien las transiciones... Y luego nosotros no tenemos que disparar la euforia ni tirar cohetes por empatar en Córdoba y ganarle al Cádiz. Hay que tirar de regularidad. Deberíamos alejarnos de los tópicos y centrarnos en mantener lo que hacemos bien y corregir lo que todavía hacemos mal. Todavía estamos lejos de lo que yo creo que podemos y queremos ser.

¿En qué puede mejorar?

A veces vas corrigiendo cosas mientras vas viendo partidos. En Segunda está la teoría de la manta corta, que si tiras hacia arriba te destapas los pies y si lo haces hacia abajo te descubres la cabeza. Hay que tender a equilibrar. Me gustaría que el equipo mantuviera el orden, la solidez, la solidaridad y el trabajo defensivo. Podemos mejorar, pero en eso estamos bien. Y con el balón, hemos dado un pequeño pasito. Nos hemos dado cuenta que podemos tenerlo, dar pases y asociarnos. Pero nos falta tener menos pérdidas y ser más determinantes de tres cuartos de campo en adelante. En cuanto a llegadas y ocasiones de gol, el balance no es el que creo que podemos llegar a tener por el potencial del que disponemos.

¿Se plantea volver a la formación de Córdoba, con un mediocentro más?

Me lo planteo. He dudado durante la semana. Hay que tener en cuenta muchos aspectos, como el rival o lo que nos pueda equilibrar más a nosotros. Lo que no quiero es marear mucho a los futbolistas porque, aunque la idea es la misma, no se presiona igual. No saltan a la presión los mismos, pero sí he tenido un conflicto entre el 3-5-2 de Córdoba y el 3-4-2-1 de casa.

¿Cree que Suso puede actuar como delantero en un 5-3-2?

Es determinante en tres cuartos de campo y puede hacerlo. El gol del otro día es de Nano, pero la jugada es de Suso. Con libertad lo puede hacer, aunque creo que se siente más cómodo partiendo desde la banda, ya sea en la línea de tres por la derecha en un 4-2-3-1 o en el extremo derecho de un 3-4-3. No es un punta referencia al uso ni te va a fijar mucho a los centrales, pero te va a dar otras cosas si lo usamos como punta.

¿Dónde encajaría Joao Rodríguez en este sistema?

Siendo distinto en sus características, es similar a Suso. Puede partir de una banda. Tiene mucho nivel, pero se tiene que exigir. En esta categoría todo el mundo tiene que volver, cerrar y trabajar. Por muy bueno que seas. Tienes que demostrar que tienes ese talento, ese desborde, ese gol. Porque lo veo en los entrenamientos, pero le toca esperar. Cuando le toque, tiene que demostrar.

¿Cómo está viendo a Chilunda después de estos días?

La barrera del idioma condiciona un poco. Está proceso de formación. Es un diamante en bruto. Está por pulir en algunos aspectos, sobre todo el táctico. Lo que tiene es innato. Pero es potente, rápido, vertical, tiene gol y muchas condiciones que nos pueden venir fenomenal. Hay que trabajarlo y tener paciencia, sabiendo cuál es su rol. Nos va a dar mucho en el largo plazo. Eso no quiere decir que no pueda entrar en una convocatoria (la rueda de prensa la dio antes de la lista y el tanzano entró en ella finalmente).

¿Cuándo veremos al Tenerife que quiere Oltra?

Hay todavía camino por recorrer. Llevamos catorce entrenamientos y da poco tiempo para organizar todo. Entre los dos partidos que hemos jugado se ve avance y la idea del entrenador, pero queda una distancia considerable con lo que me gustaría. No es solo ganar, que es lo más importante, sino que hay que hacer las cosas bien. Pero hay que exigirse más.

¿Puede evolucionar este dibujo a que los carrileros sean más ofensivos que ahora?

Va a depender de la evolución del equipo y de la fortaleza. Puede que haya un momento en el que use extremos. Es aventurado decirlo. En estos dos partidos, por ejemplo, nos hemos adelantado. Pero otras veces habrá que jugársela con un extremo para ir a buscar un gol. O cambiamos el dibujo.

Este Mallorca es un equipo muy dinámica e intenso que, a veces, agobia al rival.

Tiene futbolistas que se asocian, acumula mucha gente por dentro, suma a los laterales y te puede someter. Es un equipo difícil de frenar en lo defensivo, pero además es ordenado.

¿Será especial para usted volver a Mallorca?

Siempre me quedo con las cosas más positivas. Deportivamente no fue un buen año. Eran 16 años consecutivos en Primera y había urgencias. Me miro a mí y mis decisiones. Luego, el rendimiento individual. Pero la crisis interna del club y esa pelea de poder no ayudó mucho. Fue una situación compleja, pero el club es espectacular y la afición apoya y respalda. Incluso, fue muy comprensiva. Además, dejé muchos amigos. Mi recuerdo, por tanto, es bueno. Pero quiero ganar allí.