Txus Vidorreta regresará hoy al Santiago Martín como entrenador local. El vasco hace hincapié en la faceta defensiva de su equipo, en las horas previas del duelo ante el Breogán, el primero de los dos encuentros ligueros consecutivos -el sábado recibe al Obradoiro- como anfitrión.

¿El equipo está enrabietado en cuanto a poder dedicarle la victoria a Tomasz Gielo?

Es una lesión que va a requerir un sacrificio enorme por su parte para poder volver en condiciones. Para mí, el lunes fue un día de los más difíciles de los últimos años. Te quedas sobrecogido, pero hay que tirar para adelante. De eso hablamos el martes, cuando nos juntamos todos. Ya tenemos a alguien por quien trabajar toda la temporada al máximo nivel.

Había encajado bien.

Perfectamente. Todos los jugadores ponían en valor cómo corría el campo a tope, su esfuerzo, intensidad? Es joven y no tengo ninguna duda de que va a volver con nosotros la próxima temporada. Está claro que es una lesión durísima, de las más complejas que puede tener un jugador.

Breogán llega con alguna baja importante. ¿Ha tenido que trabajar para que no haya ningún ápice de relajación?

Ellos tienen, pero nosotros también. Cuentan con dos buenos bases, como Cvetkovic y Christian Díaz. Son anotadores, juegan con un ritmo alto y son capaces de desequilibrar los partidos porque tienen un gran instinto hacia el aro rival. En la posición de dos y de tres, Redivo y Löfberg son grandísimos tiradores. En el banquillo tienen dos jugadores veteranos con muchísima calidad, Vidal y Kinsey. Hablamos de seis jugadores en la batería exterior de enorme nivel. Hicieron una apuesta importante por Henk Norel, pero lo acaban de sustituir muy bien por Jerome Jordan, que es un jugador con experiencia y desequilibra en la pintura; más Alec Brown, un gran tirador. Luego, tiene jugadores jóvenes como Belemene, Herun o Sulejmanovic, que van a dar mucha energía. Es una plantilla completa que tiene tres ausencias.

¿Puede ser un partido trampa?

Nosotros tenemos que extraer conclusiones ya de este inicio. A nivel defensivo no estuvimos en el tono que sabemos. Este es el primer objetivo para hoy, independientemente de cómo se llame el rival. Tenemos que recuperar nuestra intensidad defensiva y a partir de ahí poder crecer como equipo. Si no somos agresivos a nivel defensivo, tendremos dificultades ante cualquier adversario en esta competición porque estamos hablando de una Liga que se ha reforzado mucho. No hay más que ver el "roster" del Breogán.

¿Cuál sería el objetivo de anotación a encajar en casa para no dejar escapar los partidos?

Lo que quiero es ser capaz de ganar a 60 y a 90. Ahora bien, en las dos últimas temporadas mis equipos han sido los que menos puntos han encajado de la competición. Está claro que para mí es importante que nos movamos por debajo de los 75 puntos recibidos. Eso es algo que nos va a dar más opción de obtener el triunfo, tanto en casa como fuera.

Después de una pretemporada tan buena y de la primera derrota ante el Real Madrid, ¿le preocupa que se puedan generar dudas en el propio equipo?

Hemos hecho uno de los mejores resultados que hemos tenido en Madrid recientemente. El año pasado se perdieron los cinco partidos contra ellos. Esta derrota no va a generar ninguna duda, más allá de que somos conscientes de que hay muchas cosas por mejorar. Ya he incidido en ellas, especialmente en el trabajo defensivo. Permitimos, en muchos momentos, que el Madrid jugara con cierta comodidad. Eso hizo que un trabajo en ataque bastante bueno no tuviera el premio de competir hasta el final del encuentro.

¿Le sorprendieron las prestaciones que ofreció Lucca Staiger?

Se sintió muy cómodo el viernes en la prueba que hicimos. Creo que notó un poco de falta de ritmo a nivel defensivo, aunque a todo el equipo le faltó. Seguro que va a seguir en esta buena línea.

Sobra decir lo fuerte que hay que ser en casa.

Lo mejor es estar ya en el Santiago Martín. Estoy muy contento de que la selección femenina haya obtenido una medalla de bronce en el Mundial de Tenerife, de que haya sido un éxito de público? Pero para nosotros ha sido un mes complejo. Estos días son los primeros en los que los jugadores pueden hacer sus rutinas con normalidad. En las últimas tres semanas hemos tenido que hacer un trabajo de adaptación increíble, entrenando en tres pabellones diferentes y con horarios a los que nos hemos tenido acomodar.