El presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), Jorge Garbajosa; el de FIBA, Horacio Muratora, y el vicepresidente de la FEB, José Antonio Montero, hicieron balance del Mundial, antes de la disputa de los dos encuentros de la lucha por las medallas.

Garbajosa dijo estar "tremendamente satisfecho con un Mundial perfecto en la organización, que da un empujón definitivo al baloncesto femenino en el mundo y también coloca a Tenerife en el escaparate mundial". El presidente recordó que el campeonato ha tenido "el máximo nivel de capacidad organizativa de grandes eventos. Nos sentimos respaldados, satisfechos y muy orgullosos. El pabellón ha estado lleno y había una sensación de vivir el baloncesto femenino y no solo en los partidos de España", antes de recordar que "la FEB quiere estar al frente de este movimiento por la mujer con hechos y por eso nos volcamos con todos los recursos humanos y económicos. Vendremos en breve con partidos de clasificación. Queríamos dejar un legado, una palabra que puede resultar etérea, pero cuando hablas de más de 50 actividades deportivas, sociales y técnicas o del lavado de cara que le hemos dado al Quico Cabrera, todo eso nos hace sentir muy contentos. Nos deja ganas de volver a Tenerife", concluyó Garbajosa.

Muratore, presidente de FIBA, se manifestó en los mismos términos. "Tenerife cumple con los requisitos y capacidad de trabajo y de aunar esfuerzos, por supuesto FIBA considerará muy bien cualquier propuesta que tenga Tenerife para traer torneos". Por su parte, Montero, que luego aportó las cifras de este Campeonato, afirmó que han "respondido a las expectativas que FIBA tenía". "Hemos hecho un gran tándem, hemos trabajado muy unidos y hemos hecho una labor excepcional", terminó.