Txus Vidorreta es una de las grandes atracciones canaristas en la séptima temporada consecutiva de la entidad en la élite cestista nacional. El técnico bilbaíno retorna a Tenerife tras un corto paso de una campaña por la ciudad del Turia, con el objeto de seguir siendo ambicioso al frente de los laguneros y, por qué no, repetir el curso 2016/2017, el mejor de los aurinegros en su larga historia.

Llegó la hora de la competición tras una pretemporada atípica.

No ha sido fácil planificar muchos partidos por el hecho de tener muchos internacionales. Avanzamos mucho en la última quincena de agosto, más de lo que habitualmente se hace, precisamente porque íbamos a tener un parón grande por el motivo de las ventanas. Vimos que los jugadores estaban con ganas de balón y de empezar a trabajar desde el primer día y así lo hicimos.

Hablemos del Real Madrid, al que se miden el domingo en el arranque de la Liga ACB. ¿Es el peor rival en el peor escenario posible? ¿O ve el partido como una oportunidad para poder derrotar a un equipo que quizás aún no está rodado y no ha cogido la velocidad de crucero?

Viene de ganar la Supercopa y lleva tres títulos seguidos, si contamos la Euroliga y la ACB pasadas. Es el rival más difícil que nos podía tocar, pero también es cierto que jugamos fuera de casa y no tenemos nada que perder. Normalmente, el Real Madrid, contra cualquier equipo en el Palacio de los Deportes, es un uno en la quiniela. Vamos a ir con mucha ilusión, a tope para tratar de obtener la primera victoria de la temporada y si no, ya sabemos que habrá que sumar en la doble jornada que tenemos en casa.

¿Hay alguna receta para hincarle el diente a este Madrid que vive un ciclo tan extraordinario?

No. Si la tuviera, sería un poco osado por mi parte hacerla pública. Lo que hay que hacer es atacar bien porque a partir de los errores ofensivos del rival, provocados muchas veces por su buen uso de manos, físico, gran "roster"... pueden correr. Si hacen eso, realmente hay muy pocas opciones de ganar. En la final de la Supercopa se quedaron fuera Kuzmic y Thompkins, además de Yusta, que es internacional. Tiene 15 jugadores, que cualquiera de ellos puede ser titular en el 90% de los equipos de toda Europa.

El Canarias tendrá ocho partidos en casa y nueve fuera en la primera vuelta de la Liga. ¿Cuán importante el detalle de cara a estar o no en la Copa del Rey?

No es decisivo, pero el que tiene más partidos en casa que fuera cuenta con una pequeña ventaja, especialmente en equipos de nivel medio como es el nuestro.

¿Cuáles van a ser las señas de identidad de este Iberostar Tenerife? ¿Van a tener mucho que ver con la de la escuadra de hace dos temporadas?

Las señas de identidad de los equipos van mucho en función de sus jugadores y de los que vayamos construyendo entre ellos y nosotros, los técnicos, durante la temporada. Tenemos seis nuevos jugadores y otros seis que continúan. Sabemos cuáles son sus virtudes y sus defectos. Cuando tienes muchos años de experiencia, parece que tus equipos empiezan a estar cortados por el mismo patrón. Por lo tanto, creo que este Canarias ya empieza a parecerse al Canarias de mis dos temporadas anteriores. Aspiro a ello porque fue un equipo con éxito y al mismo tiempo con un juego que a nuestra afición y a todo el mundillo del baloncesto impactó.

¿Tiene más la plantilla que quiere o más la que puede?

Siempre se intenta trabajar para construir la mejor plantilla posible, en función de los medios de los que dispones. Si estuviera en el Real Madrid, seguramente hubiera tratado de buscar otros jugadores. Si estuviera, en cambio, en un equipo de LEB, tendría que adaptarme a esos medios de los que dispone. Para los medios de los que dispone el Canarias, que evidentemente sabemos que no somos un "top" del mercado, hemos accedido a los jugadores que queríamos.

¿Qué fichaje le ha sorprendido más en la pretemporada?

Realmente, más que en los partidos, en el trabajo diario, Thad McFadden. Es un jugador que se ha adaptado muy bien. Llega en el mejor momento de su carrera deportiva. Tiene mucha ilusión y la está demostrando cada día. Quiere jugar y quiere entrenar a pesar del problema que tuvo en la boca. Desde el principio nos ha demostrado que tiene pasión por el baloncesto. Hay que valorar a jugadores que vienen de una temporada larga, en la que ha sido máximo anotador en Grecia y ha estado en China, y según llega a la Isla después de 30 horas de viaje lo primero que te dice es que quiere trabajar, que está muy contento, que es la oportunidad de su vida y que viene con mucha ilusión. Ha sido el factor sorpresa de los jugadores que hemos fichado porque el resto sabíamos el perfil que tenían.

¿Mejora esta plantilla a la que tuvo hace dos temporadas?

Por nombres yo creo que es una plantilla más completa. Otra cosa es que, claro, ahora tenemos mejorar el rendimiento y eso no es fácil porque el listón está altísimo. Creo que la plantilla es más compensada y más larga.

¿Es imposible repetir una liga regular tan buena como la de la campaña 2016/2017?

Estuvimos todo el año entre los cuatro primeros y, además, muchas jornadas líderes de la competición. Es un reto en cualquier caso insuperable. Para un equipo como el nuestro, permanecer líder en el mes de marzo es algo que solo podemos igualar. Tendrías que poder alargarlo más y eso es muy complicado. Sí podemos tener un poquito más de fortuna en la parte final de la temporada: vamos a buscarla con nuestro trabajo y alargando la plantilla, como hemos hecho, para que no tengamos bajas tan decisivas como las de hace dos temporadas en los "playoffs", especialmente la de Tim Abromaitis.

Respecto a los estatus de los equipos en la competición, ¿se puede prever algún cambio con respecto a lo que hemos visto en los últimos años?

Creo que hay un nivel muy claro, que es el de los equipos con licencia Euroliga. La diferencia económica es brutal con respecto al resto, especialmente del Real Madrid y del Barcelona. Son tres equipos con una clara dependencia del fútbol porque el Baskonia y el Alavés también han unido sus caminos. Desde que el Alavés ha subido a Primera, el Baskonia ha vuelto a repuntar después de muchos años en los que no se asomaba a las finales. Ahora hay que unir al Gran Canaria a ese grupo del Valencia y del Unicaja, entre otras cosas porque se lo ha ganado en la cancha. Luego hay un grupo de equipos, con el Canarias, Andorra, Murcia? Yo creo mucho en el Joventut este año. Seguramente me olvido alguno, pero estos van a estar más cerca de los equipos de nivel intermedio "top", como son el Valencia, Unicaja y Gran Canaria, de lo que, en mi opinión, ellos pueden estar de los primeros.

Con el aire fresco y la competitividad que vienen aportando los equipos que han ascendido en los últimos años, ¿hay que tener cierta reserva y mirar de reojo las dos posiciones de descenso?

No. Si toca durante la temporada, sabemos que es deporte y lo asumiremos, pero no. En este momento, yo no puedo mirar para abajo. Yo vengo a entrenar al Canarias, que ha jugado "playoffs" las dos últimas temporadas, que ha ganado dos títulos internacionales, que participó en las dos últimas copas del Rey y en una de ellas llegó a semifinales? Yo miro hacia arriba y no hacia atrás. Si luego durante la temporada toca tener que trabajar por otros objetivos, lo haré porque para eso tengo experiencia y sé que en el deporte pueden pasar muchas cosas.

¿Mads Bonde va a estar con la primera plantilla?

Siempre. Todo el año. Está demostrando en pretemporada que es un jugador que puede ser útil en momentos puntuales.

¿Va a ser el único vinculado que tenga dicho estatus?

No, hay más jugadores. Durante toda la pretemporada hemos tenido más jugadores que están trabajando con nosotros. Lo han hecho Alberto Cabrera, Jorge del Pino, Tim Tomazic, Samy Eleraky, Saulo Román y, por supuesto, Samuel Rodríguez.

Hay más vinculados que nunca en el Náutico. ¿Hay madera?

Todavía no los conozco lo suficiente. Lo que sí veo es que tenemos jugadores jóvenes y el Náutico ha construido un equipo en el que hay un "mix" de juventud y experiencia, que es lo que a mí me gusta. Eso les va a permitir trabajar a buen nivel todo el año y a nosotros tener, para solventar problemas puntuales, jugadores que nos ayuden.

Ha estado fuera un año. ¿Ha percibido cambios en el club?

He encontrado un club que sigue en fase de crecimiento. Creo que ha mejorado en muchos aspectos del día a día para el primer equipo, como por ejemplo la reforma de los vestuarios del Santiago Martín; el haber incorporado a dos personas más a la dinámica del equipo, como son David -Hernández, responsable de material- y Carlos -Fandiño, ayudante en el área de logística-, que nos hacen las cosas más fáciles; además de haber tenido un pequeño crecimiento económico, que nos ha permitido hacer una plantilla más larga de la que teníamos hace dos temporadas. Se mantienen las personas, y cuando eso sucede la comunicación es fácil y fluida porque todos nos conocemos, sabemos cuáles son nuestros impulsos positivos y dónde tenemos que incidir para poder lograr los objetivos. A mi alrededor he percibido muchísima ilusión, tanto en la afición, como en los propios jugadores y técnicos. Mi retorno ha sido un factor estimulante importante.