Aquel fue un día histórico para el CD Tenerife. Su primera presencia en las competiciones europeas se produjo hace hoy 25 años en un Heliodoro Rodríguez López que ni siquiera se llenó. Unos 15.000 espectadores acudieron aquel día a presenciar un encuentro irrepetible, pero que se podía ver por televisión y en abierto. Los precios y una tendencia extraña a normalizar lo conseguido provocó que la afición del Tenerife no llenara las gradas. La gente empezaba a acostumbrarse ya a ganar a Real Madrid y Barcelona. Puede que eso explique el ambiente de aquella noche.

No fue la única sorpresa ni la más importante. Esa la representó el Auxerre, un equipo de jugadores desconocidos (hasta aquel día), que se había colado de rebote en la competición (tras la descalificación del Olympique de Marsella) y que puso contra las cuerdas al Tenerife de Jorge Valdano. Dos veces se adelantaron gracias a un deslumbrante Corentin Martins y a un rapidísimo y letal Vahirua. Pese a su superioridad, Guy Roux dejó claro en la rueda de prensa que quedaba la vuelta. "Solo hemos jugado la ida", advirtió.

Jorge Valdano no le fue a la zaga y tiró de perogrullo: "Tenemos vida", dijo antes de argumentar que su equipo sabía "jugar como visitante" y no se rendía fácilmente. Tan lejos quiso ir a la hora de mostrar el apoyo incondicional a sus jugadores que calificó de "excelente" el resultado para el Auxerre al tiempo que aseguraba que su confianza en el grupo salía "fortalecida".

Felipe Miñambres, llamado a ser el héroe de Auxerre en la vuelta, había empezado bien la eliminatoria. Fue objeto del penalti que se convirtió en el 1-1 y anotó el 2-2. "Lo hubiera cambiado todo por otro resultado", aseguró tras el partido antes de anunciar su intención de "lograr más goles en Europa". El siguiente capítulo de la brillante historia del Tenerife en la UEFA es de sobra conocido.

Un prestigio ganado a pulso en tres rondas

Aquella iba a ser una primera experiencia épica. Después del estreno ante el Auxerre, el Tenerife ganó en campo francés (0-1) y soportó los últimos minutos en inferioridad numérica y sin portero por la lesión de Agustín. Contra el Olympiakos defendió el 2-1 de la ida en el "infierno de Karaiskakis" donde cayó 4-3. Solo el Juventus pudo apear a los insulares (3-0 en Turín y 2-1), pero lo hizo sufriendo mucho.