Nano Mesa continúa saboreando cada minuto que pasa como jugador del Tenerife. Después de dos temporadas alejado del club en el que se formó y debutó como profesional, el delantero avanza en su segunda etapa en la plantilla tinerfeña sintiendo a diario "la felicidad y la confianza de cara".

De su etapa el Éibar, equipo con el que todavía tiene contrato, no guarda el mejor recuerdo. "No tenía ilusión ni ganas", confiesa comparando esa experiencia con la que está disfrutando ahora. "Los compañeros me tratan bien, mucho más que antes, y eso ayuda", asegura.

A todo esto añade el protagonismo en la competición que le concedió Joseba Etxeberria en la primera jornada y que, salvo sorpresa, tendrá continuidad mañana en Almería. "Me sentí muy bien ante el Nástic", reconoce.

Aunque parece fijo en los planes del técnico, Nano se ve como "uno más" en la plantilla. "No volví pensando que era mejor que nadie, porque hay compañeros que lo hacen muy bien y tienen una calidad enorme", apunta sin ocultar su felicidad por haber vuelto a jugar un partido con el Tenerife.

Sobre su cometido en el campo, recuerda que siempre tuvo "la virtud" de ser un delantero que sabe defender, cualidad que encaja a la perfección en el modelo de juego de Etxeberria. No obstante, sabe que el equipo necesitará su acierto en los remates a puerta. "Puedo hacer muchos goles y espero que lleguen lo antes posible", advierte el autor de 14 dianas con el Tenerife en la temporada 2015/2016.

En ese objetivo, considera que "será más fácil" tener éxito viendo a su lado a jugadores como José Naranjo. "Cuando hay buenos futbolistas en el campo, todo es más fácil. En esta plantilla hay calidad de sobra en ataque y en defensa", destaca Nano, para quien "es bonito" trabajar a las órdenes de Etxeberria. "Fue un futbolista de los que van para arriba y es alguien que da buenos consejos".