Luis Milla Manzanares (Madrid, 7 de octubre de 1994) afronta la temporada de su consolidación en el CD Tenerife. Llegó en el mercado de invierno y pronto se hizo con un hueco en el once y en el corazón de la afición del Heliodoro, que aún teme por una oferta de Primera que le haga dudar. Pero él lo tiene claro. Va a ser una temporada "para ilusionarse" y solo piensa en blanquiazul.

¿Con ganas de empezar la competición oficial?

Sí, está claro que las pretemporadas se hacen largas. Pero al final todo lleva su proceso. Hay que coger ritmo, mejorando sensaciones y aprendiendo el funcionamiento del equipo. Es verdad que tenemos ganar de empezar ya y nos sentimos preparados para lo que viene.

Además, uno ya va deseando liberar un poco las piernas de tanta carga y competir.

Es verdad que no te terminas de encontrar con las sensaciones que te gustarían porque llevas mucha carga de entrenamiento y las piernas pesan más. Lo importante es que vayamos cogiendo ritmo para llegar de la mejor manera posible y creo que lo hemos conseguido. Puede que nos falte un poquito de fútbol, pero estamos preparados para competir.

¿Y qué falta de fútbol?

Sobre todo ver en qué punto estamos y que se vea lo que buscamos. Porque las ideas están claras. Queremos presionar alto, ir a por el equipo contrario hasta su portería y así vamos a sacar muchos resultados. Robaremos mucho balón cerca de la portería contraria y crearemos mucho peligro. Pero todo eso no se termina de ver en pretemporada por esa carga de trabajo de la que hablamos.

Es que esa intensidad que le imprime el equipo requiere un buen estado de forma.

Requiere correr mucho, ser intensos y estar físicamente bien porque, de lo contrario, a la tercera o la cuarta presión no puedes aguantar. Hemos demostrado un poco lo que queremos, pero se verá el equipo que somos ahora que llega la Liga. En pretemporada la gente puede tener dudas, pero tienen más que ver con esas piernas pesadas y ese tiempo de preparación que con que en realidad nos falte algo.

La identidad está muy definida.

No hace falta que yo lo explique porque se ha visto desde que llegó Joseba Etxeberria hemos sido un equipo muy vertical, que desde que puede busca la portería contraria. Pero tampoco renunciamos a tener el balón y hacer ataques más largos porque no se puede estar corriendo siempre al espacio o buscar siempre el contragolpe. El físico no te aguantaría. La presión alta y las transiciones rápidas son esas señas de identidad principales.

Quizá hay alguna faceta por mejorar como el ataque estático, donde ha faltado precisión o velocidad de circulación.

Puede ser. Creo que no tenemos que obsesionarnos porque en algunos tramos te pueden dominar o puedes necesitar el balón para quitarte el agobio de encima. Ahí debe aparecer más la personalidad de cada jugador, dar ese paso adelante para querer la pelota. Pero todo eso se va a ver el lunes. Y si necesitamos ser dominadores del partido, lo vamos a ser.

¿Y la estrategia?

De eso tenemos mucha culpa los lanzadores. Es verdad que es una faceta a mejorar porque no hemos sido capaces de hacer mucho daño a balón parado. Tenemos que pensar en mejorar una faceta que es tan importante en una categoría igualada como la Segunda División.

¿Va a tener algo de ventaja el Tenerife por la continuidad de Etxeberria y del bloque?

Ya dije cuando volvimos de la vacaciones que mantener a tanta gente ayuda a que la adaptación de los nuevos sea mucho más rápida. Los que ya estábamos conocemos la idea del míster y todo va rodado porque no quedan tantos automatismos por conocer.

No sé si la palabra es asustar, pero estamos ante un año con muchos equipos de entidad en Segunda. Por lo menos impresiona.

Ya vimos que la Segunda estaba muy igualada el año pasado y este parece que todavía más. Los equipos que han bajado de Primera y hasta los que han subido le dan un caché a la competición que no tenía. Pero no creo que tengamos que pensar en eso, en cómo somos y en lo que queremos ser. Necesitamos hacer un gran trabajo porque eso nos llevará a hacer un buen año.

Se habla mucho de lo que ha perdido el Tenerife (Longo, Villar, Casadesús). No sé si el secreto será ser más equipo, tener un mejor funcionamiento colectivo.

La base de cualquier equipo que quiera hacer las cosas bien, y está claro que el objetivo de casi todo el mundo es subir a Primera, parte de ser un equipo sólido en todas las facetas. Tener buenas individualidades te ayuda. Pero si no hacen equipo, y me refiero al plano general de todos los equipos, no es tan bueno. Creo que la gente nueva nos va a dar muchas cosas porque están dando un rendimiento progresivo desde su llegada y creo que lo más importante es el buen ambiente que tenemos y el grupo que estamos haciendo. Eso nos ayudará a que los momentos malos pasen mejor y más rápido.

¿Se ha dado un paso adelante en ese aspecto?

Creo que tiene que ver un poco con la idea del míster. Él nos transmitió desde su llegada que los jugadores debemos estar unidos, que tiene que haber un ambiente muy bueno para que las cosas salgan bien y yo comparto eso. Si no tenemos ganas de aportar y mejorar no podemos ir a ningún lado.

¿Se siente ya importante?

Está claro que todos los jugadores se quieren sentir importantes. Desde que llegué yo he notado confianza por parte de los compañeros, del cuerpo técnico, del club y de los aficionados. Eso ayuda a que el rendimiento sea mucho mejor. Creo que lo mejor está por venir y que puedo dar mucho más a este equipo. Estoy seguro de que lo voy a lograr y que va a ser un gran año en lo colectivo, que es lo más importante, y en lo personal.

Descríbame a sus compañeros de puesto.

Iker (Undabarrena) es el equilibrio, el criterio, el saber en todo momento lo que tiene que hacer por el bien del equipo. Alberto es todo fuerza y tiene una pausa increíble para jugar al fútbol, que es algo que yo debo mejorar. Con Aitor he podido coincidir poco, pero es un gran jugador y nos va a aportar mucho cuando se recupere. Se coloca muy bien y sabe jugar el balón. Y Bryan, que es muy pesado (sonríe). Es muy intenso, es todo trabajo, pero además tiene un disparo espectacular.

¿Es clave Bryan Acosta con esta forma de jugar?

Es fundamental que la gente de arriba, que lo que menos le puede gustar es presionar, sea tan intensa que nos aporte ahí para apretar. Está claro que tener a un mediapunta como Bryan nos da mucho. Pero Filip (Malbasic), Borja Llarena y Nano, que no para de correr, nos pueden dar mucho en ese aspecto.

Tendrá usted ganas de derbi.

Se nota que es un partido diferente. Si ya se nota que es importante en pretemporada, no me quiero ni imaginar lo que es un derbi oficial. Tengo muchas ganas de vivirlo, ver cómo se pone la Isla, el ambiente? Todo.

Usted ha tomado como suyo el partido a partido de Etxeberria.

Es que puede ser un problema partir con la presión del ascenso. La Liga es larga y vas a tener momentos malos. De cómo salgas de ello pueden depender tus opciones. Porque se puede empezar mal y acabar bien o al revés. Da tiempo a rehacerse. Pero no si la base de trabajo no es la correcta. Hay que ir paso a paso. Debemos pensar en nosotros, no en los rivales, en hacer las cosas bien cada semana. Hay que esforzarse en que se plasmen nuestras señas de identidad en cada partido y que la gente sienta que nos dejamos la vida en cada balón.

¿Es ese el mensaje a la afición?

Sí, que estén con nosotros. Que se abonen y vengan al Estadio porque vamos a darles motivos para ilusionarse.

¿Cómo puede un jugador tan joven hablar como un veterano?

Bueno, porque lo he vivido tan de cerca todo que algo aprendes. Mis padres me han educado bien y me han puesto siempre los pies en el suelo. Creo que tengo un gran ejemplo en casa para ser así. Además, en sitios como Fuenlabrada o aquí he encontrado compañeros que me han ayudado.