Día de comunicados en torno a Carlos Abad Hernández, uno de los tres porteros profesionales del Tenerife. Primero fue la empresa Futbolás SL, que se atribuye la representación del canterano, la que difundió una nota en la que se queja de que el club blanquiazul está presionando al guardameta portuense para que se marche cedido y, de esta manera, dejar el camino libre para el ascenso de Ignacio Otaño, fichado este verano para el filial.

A continuación, después de que Carlos Abad hablara con Alfonso Serrano al término del entrenamiento de ayer, el jugador, ajeno a la decisión de la citada firma de representación de emitir la carta, advirtió en su cuenta de Twitter de que no tenía nada que ver con el comunicado. Además, aclaró que su verdadero agente no estaba relacionado con la publicación de la carta. "Cualquier cosa que no salga de mi boca, puño y letra o de mi representante, Juan de Dios Carrasco, no tiene que ver conmigo", aseveró Abad-Hernández.

Poco después fue el club el que tomó parte para zanjar el asunto con un comunicado oficial en el que desmiente "rotundamente lo expresado por Futbolás SL".

Esta agencia golpeó primero, a media mañana, apuntando que "el problema en la portería del Tenerife no es Carlos Abad". Continuó indicando que "el problema" está en el "fichaje del portero vasco Ignacio Otaño", procedente del Real Unión de Irún y de la misma edad que Carlos Abad, 23 años. "¿Quién se va a creer que ficha para jugar en la Tercera División Canaria, cuando es el grupo más flojo de la categoría?", se pregunta Futbolás. "El acuerdo de Serrano con el portero vasco es entrenar con el primer equipo y jugar en el Tenerife B hasta diciembre, y en diciembre ceder a Ángel Galván y subir al portero vasco al primer equipo", especula la empresa de representación. "Este es el motivo por el que Serrano quiere que salga Carlos Abad del Tenerife cedido, presionándole, desvalorándole, haciendo comentarios de que no tiene equipos interesados, cosa que no es verdad. El problema del Tenerife para fichar a algún jugador más tampoco es la nómina de Carlos Abad, porque es la más baja de la plantilla. Todos estos comentarios solo tienen un motivo, presionar a Carlos Abad para que salga cedido a otro equipo a cambio de renovarle con la misma nómina que tiene y dejar el sitio a Ignacio Otaño", concluye Futbolás.

El Tenerife salió al paso para puntualizar, entre otras cosas, que no tiene "conocimiento alguno de la supuesta vinculación entre Carlos Abad-Hernández y Futbolás". Al respecto, recuerda que "el único intermediario válido" que tiene es Juan de Dios Carrasco Hidalgo.

Asimismo, el Tenerife aprovecha para condenar "las graves acusaciones formuladas sobre sus profesionales, así como la malintencionada mención a otros jugadores de la primera plantilla y del fútbol base".

Pasando a la situación de Carlos Abad, insiste, tal como explicó Serrano el 10 de agosto, en que el club no ha recibido ninguna oferta ni de compra ni de cesión procedente del fútbol profesional.

Aparte de solicitar "respeto" hacia un jugador que lleva ligado al primer equipo blanquiazul desde los 18 años de edad, considera que "no merece que su nombre se vea relacionado a episodios interesados y falsos". Finalmente, el Tenerife señala que ni "admite ni tolera" manifestaciones como las expuestas por Futbolás, empresa que se adjudica una "representatividad que no posee, tratando de menoscabar la imagen y el prestigio de la entidad y de sus integrantes".