Ayer por la mañana, Ronaldo pasó el reconocimiento médico con la Juventus en el J Medical, desde donde se desplazó a la ciudad deportiva juventina de la Continassa. Allí pisó los campos de entrenamiento y visitó los vestuarios acompañado por el consejero delegado del club, Giuseppe Marotta, según un vídeo publicado por la Juve. Allí saludó, además, a algunos de sus nuevos compañeros, como el capitán Giorgio Chiellini o el bosnio Miralem Pjanic.

Los desplazamientos del portugués siempre estuvieron acompañados por cientos de aficionados, que corearon su nombre y que le pidieron que ayude al equipo a conquistar la anhelada Copa de Europa, un trofeo que no ganan desde 1996.

Por la tarde, ofreció su primera rueda de prensa en la sala Gianni y Umberto Agnelli del Allianz Stadium, donde estuvo su madre, su novia, su hijo y Jorge Mendes. En ella afirmó estar muy "concentrado" y "motivado", ante un reto "difícil" pero asegura estar preparado y que ha venido para ganar. "Quiero triunfar en la Juventus, dejar marca. No estoy aquí de vacaciones. Quiero sorprender a todos una vez más", afirmó. Terminó agradeciendo la recepción. "Intentaré dar una respuesta en el campo", aseveró, antes de referirise al Real Madrid. "No creo que haya nadie llorando allí", dijo.

El Nápoles pudo ficharlo

Aurelio de Laurentiis, el presidente del Nápoles, afirmó en una emisora italiana que en junio negoció el fichaje del delantero portugués con su representante Mendes. Explica que se reunió para una operación de un portero, Rui Patricio, pero "no cerramos la posible negociación. Fue entonces cuando me propuso a Cristiano Ronaldo", aseguró. "Entendí que la relación con Florentino Pérez y el Madrid se había roto, entonces le dije a Mendes, ésta es una operación de 350 y 400 millones", explicando que su club no podía realizar tal operación. Además cree que un sacrificio como ese hubiera causado problemas en el vestuario.