El Tenerife Marlins Puerto Cruz alcanzó el olimpo del deporte insular el pasado fin de semana. El representativo en la División de Honor, máxima categoría del béisbol español, se alzó con su décimo entorchado tras los obtenidos en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2013, 2014, 2015 y 2017. De este modo, igualó los conseguidos por el Tenerife Marichal -1992, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2004, 2005 y 2006-, extinto conjunto más laureado de la Isla en la disciplina del voleibol. EL DÍA quiso pulsar la valoración de lo logrado con el entrenador y jugador -primera base- de la escuadra portuense, Richard Montiel. El componente de los norteños destacó la gran competición que realizó su equipo, sobre todo en la primera vuelta, culminada ante unos Astros de Valencia que dejaron a los tinerfeños, por segundo año consecutivo, sin la Copa del Rey.

¿Cómo se vivió ese nuevo título en el Centro Insular de Béisbol de Puerto de la Cruz?

Fue increíble. Lo disfrutamos al máximo. El primer partido se nos escapó por una ventaja bastante amplia (6-14). Luego, el segundo estuvo muy reñido hasta los últimos "inning". Al final, volteamos el partido, sacamos bastante ventaja e hicimos cinco carreras en esa entrada. Sabíamos que era difícil que ya nos alcanzaran (7-2). El público estaba apoyándonos desde el primer "inning" del primer partido. No se fue nadie. Fue una celebración a lo grande.

Vale más obtenerlo así, con el resultado en contra y con un adversario de esta entidad.

Los partidos no fueron nada fáciles. Todo lo contrario, muy difíciles. Sabíamos que tienen un excelente equipo y que no iba a ser nada sencillo. La verdad es que estamos siempre ambos entre el primer y el segundo puesto, como ha quedado demostrado en los últimos años. Ellos venían muy en forma del Campeonato de Europa. Yo confiaba en el equipo y sabía que en nuestra casa era muy difícil perder dos partidos. Uno podía ser, pero dos era complicado.

¿Sabe mejor este décimo título liguero por igualar los que logró el histórico Tenerife Marichal en voleibol, récord insular?

Claro. Nos llena de mucho orgullo y satisfacción igualar a ese equipo tan glorioso de la Isla. Es un número mágico.

Una pena que a este cetro liguero no se le haya podido añadir la Copa del Rey, esquiva a la entidad en los últimos años.

Ha sido una temporada excelente. Hicimos una primera vuelta liguera increíble, sin perder ningún partido (en la segunda, apenas han cedido dos y el balance es de 26-2). Ahí fue donde dimos un paso grande para ganar la Liga. Pudimos jugar con ese colchón de perder algún encuentro. Con respecto a la Copa del Rey, se nos resiste en las últimas temporadas. A un partido, con este equipo de Valencia, cualquier cosa puede pasar. No hemos tenido la suerte en los últimos dos años. Seguiremos trabajando para ganarla.

Queda cerrar la temporada.

Sí. Todavía tenemos dos semanas ligueras más. Esta que viene nos medimos al Sant Boi, en Barcelona, y la siguiente concluimos en casa ante el Miralbueno de Zaragoza. Son cuatro partidos de trámite, pero que vamos a aprovechar para dar la oportunidad a chicos jóvenes y a los que han tenido menos minutos.

¿La cantera de los Marlins asegura un futuro para el club?

Prometen bastante. Hemos trabajado mucho con los niños. De hecho, esta generación que tenemos actualmente es producto de eso, de años de trabajo. Recuerdo que cuando llegué había chicos jóvenes que siempre estaban ayudando y aprendiendo, y hoy en día hay unos cuantos en el equipo. Seguimos trabajando con esa generación sub-13, que han quedado subcampeones de España. En un par de años, serán la nueva generación de los Marlins.

Comentó anteriormente que los Astros de Valencia llegaron a la Isla tras afrontar competición Europea. ¿Cuándo podremos ver a los Marlins nuevamente en el concierto continental?

Cada año estamos con esa incertidumbre. Lamentable no hemos podido en los últimos años. Vamos a meter mucha presión y a hacer mucha fuerza este año porque ya van tres años que hemos tenido la plaza y no podemos asistir por motivos económicos. Nos lo merecemos. Hemos hecho mucho para estar ahí de nuevo.