Desde hace cuatro años, Raphael Varane se viste la camiseta "bleu" con la voluntad de desprenderse de un fuerte sentimiento de culpa. El espigado defensa de Lille se declaró responsable tras la eliminación de la selección francesa en los cuartos de final del Mundial de Brasil, allá por 2014.

Falló en el marcaje a Mats Hummels, en la jugada que dio el pase al conjunto alemán.

El central del Real Madrid acepta ahora, con 25 años, que "aquel error" que frustró las ilusiones del equipo galo en el emblemático estadio de Maracaná forma parte de su carrera, aunque en Rusia está compitiendo con el deseo de restaurar aquella pérdida.

Lo ha logrado ya en parte, con el tanto anotado la tarde del viernes en Nizhny Novgorod ante el combinado uruguayo.

Su tercer gol -en 47 partidos como internacional con la selección absoluta de Francia- acercó al plantel que dirige Didier Deschamps a las semifinales del certamen. Antoine Griezmann, con la colaboración de Fernando Muslera, acabó de certificar el progreso de la escuadra gala hasta la penúltima ronda.

El técnico Didier Deschamps ve a un central "más maduro" con respecto a la última cita mundialista. "Los momentos malos son, normalmente, los que te dan un mayor aprendizaje. Él tuvo un error hace cuatro años, pero desde entonces ha ganado muchísima experiencia", remarcó.

En este tiempo, Raphael Varane capturó tres Ligas de Campeones con el Real Madrid, todas ellas de manera consecutiva, desde la final de Milán hasta la de Kiev, pasando por la de Cardiff.

También cambió su significación en el conjunto "bleu". Fue capitán en el partido que cerró la fase de grupos ante la selección danesa y es, junto al centrocampista N''Golo Kanté, el único jugador que ha disputado los 450 minutos posibles en el Mundial de Rusia.

Francia sigue invicta y Raphael Varane está desempeñando un papel clave dentro de la cancha y fuera de ella. Ayer, por ejemplo, arropó a su compañero en la zaga Samuel Umtiti tras su dubitativa actuación ante la selección uruguaya y afirmó que el carácter de Paul Pogba es necesario en un vestuario. "Él es el fuego. Yo soy el agua", bromeó en una rueda de prensa.