Suecia comenzó el Mundial con una victoria decidida en Moscú, en la sala del VAR, y ejecutada en el Nizhny Novgorod Stadium, donde el equipo de Janne Andersson se impuso a Corea del Sur por un penalti señalado gracias al videoarbitraje. El penalti, ejecutado por Andreas Granqvist en el minuto 65, le dio el mejor arranque a Suecia en 60 años, un dato que enseñar a Zlatan Ibrahimovic. Y eso que su país le echa en falta. Suecia se chocó contra la defensa asiática y Berg convirtió al meta Cho-Hyung-woo en el protagonista del primer tiempo, tras detener un disparo a bocajarro a los 20 minutos. Corea sobrevivió durante algo más de una hora, hasta que el VAR abrió el marcador y entonces los nervios cambiaron de bando. Hwang tuvo el 1-1 en el minuto 91.