El centrocampista japonés Gaku Shibasaki -confirmado ya en la selección nipona- será el único jugador con pasado tinerfeñista en la inminente edición del Mundial, la que comienza el 14 de junio en Rusia. Con la presencia de Gaku, la tradición continúa. En los últimos 14 campeonatos mundiales siempre hubo protagonistas que, o bien pertenecían entonces al Tenerife o bien lo habían hecho en otra etapa de sus carreras. Así ha sucedido durante 52 años de la gran cita mundialista, aunque hay una etapa, la brillante de los 90, en la que el Tenerife cedió jugadores a "la roja" y a otras selecciones. Así, Felipe Miñambres y Juanele -que acababa de fichar por el Tenerife-, estuvieron en el Mundial de Estados Unidos del 94, algo que sucedió antes con el portero Zeoli, defendiendo a Uruguay en Italia'' 90, y más tarde, en Francia'' 98, con Pablo Paz, jugando para Argentina y con Jokanovic, liderando a Yugoslavia.

No obstante, hay otros muchos futbolistas y entrenadores, que han sido protagonistas de los Mundiales y que están también en la historia del club representativo. El primero fue Montero Castillo, que llegó al Heliodoro en los 70 después de jugar para Uruguay en México y en Alemania.

Hay otra "clasificación" interesante, que revela quienes han sido los jugadores con más presencias en un Mundial que se hayan puesto la camiseta blanquiazul: son Oliver Neuville, que jugó 13 encuentros con Alemania en la gran cita del fútbol, y Gerardo Torrado, con 11 intervenciones en las filas de México.

Pero no han sido solo jugadores lo que presentan esta peculiaridad. Entre los seleccionadores también hay una relación, que ahora continúa con Juan Antonio Pizzi, que ya fue mundialista como jugador, pero también están Clemente, Solari o Azkargorta. Incluso ha habido preparadores físicos, como Delgado Meco y Ángel Ballesteros, o fisioterapeutas, como Senén Cortegoso, que han podido hablar en un Mundial de su paso por el Tenerife, en cuyo banquillo se han sentado dos campeones del mundo, como Jupp Heynckes y Jorge Valdano, que coinciden en sus méritos al frente del conjunto blanquiazul en los 90, porque fueron los únicos que clasificaron al equipo para las competiciones europeas.