Una victoria ante el Cádiz permitiría a Joseba Etxeberria igualar, durante su etapa, los puntos que consiguió el Tenerife hasta que José Luis Martí fue relevado. Sucedió en la vigésima quinta jornada y entonces los blanquiazules habían sumado 30 puntos. Desde que el preparador vasco accedió al cargo se han alcanzado los 27, fruto de ocho victorias y tres empates.

En esta etapa, el conjunto insular solo ha perdido cuatro encuentros por las nueve derrotas que llevaba con el anterior inquilino en el banquillo. El porcentaje de puntos logrados era de 1,2 con Martí a los mandos y ha subido hasta los 1,8 con su sustituto al frente. En el capítulo realizador, el Tenerife anda muy cerca de igualar en goles a favor (30-26), pese a que Etxeberria lleva diez jornadas menos en el banquillo. En los tantos en contra, también se ha frenado la sangría (30-18). No obstante, el porcentaje se afeó bastante con las tres derrotas consecutivas sufridas ante Cultural Leonesa, Huesca y Rayo (diez goles encajados).

Los últimos sustitutos siempre mejoraron los registros de sus antecesores. Martí, que reemplazó a Raúl Agné en la undécima jornada de la temporada 15/16, elevó el porcentaje de puntos por partido de 0,9 a 1,49. Además, subió seis puestos en la clasificación: de la decimonovena a la decimotercera. El balear superó ampliamente los 10 puntos de su predecesor (logró 45).

El propio Agné, sustituto de Álvaro Cervera en la 14/15, dirigió al equipo tinerfeño desde la vigesimocuarta fecha liguera. El porcentaje de puntos pasó de 1,04 a 1,26. En posiciones solo ascendió dos y solo pudo igualar pírricamente los 24 puntos que había logrado el anterior entrenador. Aún así, se "ganó" la renovación a ojos de Miguel Concepción y Alfonso Serrano.

Etxeberria tiene ante sí el reto de llegar a esos 30 puntos que cosechó el Tenerife con Martí, lo que supondría la segunda mejor puntuación en Liga desde el retorno a Segunda A. Solo la del pasado curso (66), que permitió entrar en el "playoff" adjudicándose la cuarta plaza, mejoraría estas cifras.

Las opciones de continuar en el banquillo del profesional de Elgóibar no mejorarán exponencialmente con estos datos, puesto que la decisión se tomará en función de parámetros más amplios. Pero sí le permitirían acabar la temporada con un buen sabor de boca y dándole la vuelta a una dinámica negativa que se prolongó cinco semanas sin victorias.