Hay jugadores cuyo peso específico en el equipo no se mide únicamente por las estadísticas individuales que aportan, sino por la influencia que tienen en el funcionamiento del colectivo. Es el caso de Samuele Longo en el CD Tenerife. Se puede concluir, sin temor al error, que hay un Tenerife con el italiano y otro, bastante peor, sin él.

Los números blanquiazules reflejan datos significativos en esta línea: doce de los dieciseis encuentros en los que no participó el futbolista cedido por el Inter de Milán acabaron sin victoria insular. Los cuatro que sí ganó se repartieron por igual entre la primera vuelta y la segunda. Longo no debutó contra el Zaragoza en la primera jornada, pero su equipo fue capaz de ganar por la mínima. Poco después, en la octava jornada, también sacó adelante la visita del Nástic de Tarragona al Heliodoro (2-0).

Después del ecuador de la competición, su influencia ha resultado creciente. No estuvo en la goleada sobre el Córdoba (5-1) el día del estreno de Joseba Etxeberria en el banquillo. Luego fue titular durante ocho choques consecutivos. Coincidió con el mejor tramo a las órdenes del preparador vasco y solo se produjo una derrota. El último de esos partidos, en el que se lesionó el hombro, se saldó con victoria sobre el Sevilla Atlético por dos a cero.

Desde entonces, el Tenerife no había vuelto a ganar hasta el pasado viernes. Las visitas al Reino de León, Vallecas y el Municipal de Reus, así como los duelos contra el Huesca y el Almería en casa se saldaron con tres derrotas y dos empates. Víctor Casadesús fue el elegido en todos esos duelos, salvo en la visita a la Cultural Leonesa. En esa ocasión, Malbasic jugó como nueve. El serbio también entró en el once ante el Reus, pero para jugar como extremo izquierdo. Ayer, entrando desde el banquillo y en la misma posición, logró el tanto de la victoria.

Pero hay un dato aún más llamativo. El conjunto tinerfeño ha cosechado pocas victorias en tierras peninsulares (cuatro), pero en todas ellas estuvo presente Samuele Longo. El balance a domicilio sin él refleja un paupérrimo 3 de 21 puntos posibles. Ni una sola vez ganó sin el atacante italiano, máximo goleador blanquiazul todavía con 12 dianas pese a sus innumerables ausencias.

Conscientes de ese peso en el funcionamiento ofensivo del equipo, Alfonso Serrano y Joseba Etxeberria trataron de convencer al jugador para que forzara y retrasara su intervención quirúrgica al menos algunas semanas. No tuvieron éxito. "Todos estábamos de acuerdo en que me tenía que operar, preferí antes porque la salud es lo primero", se justificó Longo al respecto.

Mientras, su entrenador huía de esa "Longodependencia" el pasado viernes: "Hasta nosotros lo hemos comentado, pero no me gusta hablar de eso porque te lo acabas creyendo y es un punto negativo más que añades a la hora de intentar ganar el siguiente partido".

Malbasic mantiene su idilio con el Heliodoro

Ocho goles lleva en su haber Filip Malbasic y los ocho, el último el pasado viernes contra el Sporting de Gijón, los ha marcado en el Heliodoro. El serbio tendrá su última oportunidad de "mojar" a domicilio el próximo domingo en Cádiz. Otros puntas sí que han sido capaces de marcar como visitantes. Es el caso de Víctor Casadesús, que ha anotado cinco en casa y cuatro fuera. Juan Villar, incluso, ha marcado más como visitante (cinco de nueve).