Fotis Katsikaris, entrenador del Iberostar Tenerife, valoró el triunfo de su equipo tras un comienzo a contrapié, en el que el Monbus Obradoiro llegó a ponerse con 14 puntos arriba (4-18 en un tramo del primer cuarto). Con modificaciones en cuanto a hombres y posiciones desempeñadas, además de un esfuerzo defensivo notable, el CB Canarias pudo sumar su decimoctava victoria en 33 partidos de la competición regular ACB.

"Hemos salido muy mal en el partido, sobre todo en defensa. Estaban jugando a placer en los primeros minutos, controlando el rebote, con siete en ataque en el primer cuarto. Con los cambios hemos querido cambiar la dinámica en los últimos tres minutos del primer cuarto. Acabamos con un mejor marcador, con respecto a lo que podíamos haber acabado", comenzó valorando.

En el segundo cuarto "pusimos mucha intensidad y luchamos por cada balón. Sufríamos en ataque porque no teníamos esa fluidez. No pudimos encontrar equilibrio. Era un mal día para fallar muchos tiros debajo del aro, en las continuaciones de los grandes. La primera parte ha estado muy ajustada (29-27)".

Tras el descanso, tampoco mejoró mucho el decorado para la escuadra insular. "Tuvimos los mismos problemas con el rebote defensivo después de sus fallos". Sin embargo, encontró una solución con Mateusz Ponitka en el cuatro. "Siempre se necesita que algún jugador dé un paso adelante en un partido de este tipo. Hemos sabido sufrir hasta el último segundo. Nuestro objetivo era ganar. Estamos contentos por ello", manifestó el heleno.

Cuestionado por el cambio de Mike Tobey por Mamadou Niang en el cinco, Katsikaris no se mordió la lengua. "Fue su peor partido con el equipo. Atrás fue terrible. Le han robado rebotes de todos los colores. Teníamos un problema. Gracias a Petit, que hizo un muy buen trabajo, nada fácil para él, hemos controlado el marcador, el partido y estábamos bien", remarcó.

"Ha sido un partido muy duro físicamente, por la importancia y porque este equipo es muy incómodo. Parecía que íbamos a sentenciar el partido, pero lo hemos visto en los dos últimos partidos. En Andorra estaban 15 abajo, contra el Bilbao 18 abajo. De la manera que están jugando, te despistas, vuelven al partido y los ganan. Ha sido un encuentro larguísimo", completó.