Hay capitán para rato. El CB Canarias y el argentino Nico Richotti anunciaron ayer su vinculación por otros dos años más. El escolta, que se recupera de su grave lesión de rodilla, verá cómo se cumple una década desde su llegada a la entidad, con la que debutó en el año 2010.

¿Qué sensaciones le deja en el cuerpo la renovación?

Me llena de alegría. El Canarias es una parte importante en mi vida. Estoy muy feliz de seguir formando parte del club y de la Isla.

¿Cómo ha sido el proceso?

Ha sido fácil. No ha habido muchas complicaciones. Cuando me lesioné, el club me hizo saber que su intención era renovar. Me transmitieron tranquilidad. Eso hizo que después fuese todo más fluido. Los dos buscábamos más o menos lo mismo.

Hay quien pudiera haber pensado que la suya iba a ser una renovación de cortesía, debido a la lesión. Los dos años de contrato destierran la idea.

Sí. Creo que el club cuenta conmigo. Hemos pasado mucho tiempo juntos. Por lo que me han dicho, me consideran una parte importante del equipo. Esperan mi recuperación.

Cuando acabe su contrato llevará una década de aurinegro. Hoy en día es extraño de ver.

Es algo muy raro. Hay pocos casos en el baloncesto español. Eso habla muy bien de la relación que hay entre jugador, club, afición, la Isla... Desde un principio siempre me hicieron sentir muy bien. Estoy muy agradecido por eso. Aquí estoy muy feliz.

Asentado en la Isla como está, ¿se ve vistiendo otra camiseta antes de retirarse?

Sinceramente, no me veo con otra camiseta que no sea la del Canarias. Estoy muy contento de estar otros dos años más y de seguir alargando mi historia con la entidad.

Ha sido un crecimiento paralelo. ¿Con qué momentos se queda?

La verdad es que sí. Eso ha hecho que nuestras ambiciones crezcan juntas. Mi decisión de seguir aquí siempre fue porque veía las ganas de crecer del club. Conseguir el ascenso y confirmar que íbamos a jugar en la ACB fueron momentos muy grandes. Luego, también me quedo con la obtención de la Champions League.

La renovación es un acicate para la recuperación de su rodilla. ¿En qué momento está?

Llevo tres meses y medio desde que me operaron. Tengo la rodilla bastante fuerte. Estoy empezando a ganar estabilidad y a hacer algunas cositas con la pelota en la cancha. Eso se agradece un montón. Después de estar cuatro meses sin tocar el balón, es una sensación increíble sentirse jugador. Los plazos se están cumpliendo. Hay que seguir trabajando porque queda mucho por delante.

El doctor Jordi Ardévol, que le intervino de su articulación, señaló a EL DÍA que podría volver a entrenar en agosto.

No quiero ponerme fechas porque puede llegar a ser frustrante, si no llego a estar bien. La idea es poder empezar la temporada con el equipo, siempre y cuando mis sensaciones sean buenas. Una lesión como esta es mejor no apurarla y buscar que la confianza en la pierna sea total para no volver a recaer, que puede ser grave.

¿Qué es lo que más le cuesta?

No poder ser parte del equipo, trabajar a la sombra y no hacerlo con mis compañeros como lo hacía antes. Eso es un poco duro. No jugar, no ser partícipe de lo que están consiguiendo, sobre todo ahora que hay tanto en juego, es lo que más me cuesta.

¿Cómo se viven los partidos desde su silla, en la esquina?

Con muchos nervios. Se pasa mal. Da mucha impotencia no estar ahí. Uno intenta apoyar desde fuera.

¿Qué llamada o mensaje le ha llegado más en estos meses?

He hablado con mucha gente que ha tenido este tipo de lesión. Sergio Llull fue uno de los que me escribieron. Fue especial el caso de Hugo Sconochini, jugador de la selección argentina -medalla de oro olímpica en Atenas-. Tuve la oportunidad de entrenar con él cuando tenía 16 años. Me mandó una foto de sus dos rodillas, con cicatrices debido a las operaciones. Me dijo: "Si yo jugué con estas rodillas durante 17 años, tranquilo que vas a volver". Fueron unas palabras muy lindas y le agradezco muchísimo el mensaje.

Deportivamente, ¿ve al equipo en los "playoffs" ACB?

La victoria contra el Barça nos va a dar un empujón muy grande para afrontar estos dos últimos partidos. Tengo fe en que el equipo va a estar a la altura de la situación. Espero que entre en los "playoffs". Nos lo merecemos.

Está costando ser regular.

Es fácil encontrar motivación para jugar contra el Barcelona o el Gran Canaria. Tenemos que encontrarla para jugar contra equipos no tan atractivos. Esos son los partidos que al final marcan la diferencia.