El Sevilla ganó 3-2 al Real Madrid, en un choque en el que los madridistas, con su "segunda unidad", adolecieron de más intensidad y no tuvieron suficiente con su reacción en los minutos finales. El equipo merengue, con un once plagado de muchos jugadores no habituales, comenzó dominando un choque con pocas ocasiones en la primera mitad, pero el Sevilla, más intenso y muy vertical, se rehizo y recogió sus frutos. Al Real Madrid le faltó más intensidad ante un Sevilla que, con un fútbol directo, se fue 2-0 al descanso con tantos de Ben Yedder y Layún, y en el segundo tiempo la reacción del equipo de Zinedine Zidane llegó tarde, pues Sergio Ramos marcó en propia meta el 3-0 tras un tiro de Mercado y, además, falló un penalti, con lo que de nada le valieron los goles postreros de Borja Mayoral y del propio defensa madridista Ramos, en otra pena máxima.