El Iberostar Tenerife tiene claro que sus opciones de victoria ante el Movistar Estudiantes pasan por minimizar el rendimiento de su gran estrella, Sylven Landesberg. El máximo anotador de la Liga Endesa, con 575 puntos y un promedio de 20,5 por partido, es una amenaza para cualquier adversario. Pero su fama se disparó el pasado mes de abril en la visita al Palau blaugrana. Aquella tarde anotó 48 puntos (33 de ellos en los dos últimos cuartos) y pulverizó todos los registros desde 1994. Se quedó a seis tantos del récord absoluto, que sigue en poder del mítico Epi.

Pero detrás de Landesberg hay historia. Para empezar, tiene cinco nacionalidades: su abuelo paterno era judío austriaco y su abuela paterna, polaca. Ambos huyeron de Europa hacia Estados Unidos, donde nació el padre de Sylven. Allí conoció a su madre, natural de Trinidad y Tobago. Pero cuando a este espectacular alero nacido en Brooklyn se le cerraron las puertas de la NBA escogió Israel como nuevo destino. Esa es su quinta nacionalidad, aunque tuvo que pasar por el servicio militar para conseguirla.

¿Por qué llegó al Maccabi si su sueño era jugar en la mejor liga del mundo? A mitad de su segundo curso universitario, en Virginia, el entrenador le suspendió por faltar demasiado a clase. No le quedó otra que adelantar su presentación al draft, donde no fue elegido. Tel Aviv se presentó como la solución para dar continuidad a su carrera deportiva. Allí estuvo cinco temporadas y llegó a ganar una Euroliga, aunque sin participar en la "final four". Por eso, decidió emprender la aventura española. "Maccabi es un gran club, pero ellos querían hacerme encajar con un tipo de jugador que yo no era realmente, no estaba cómodo. Sentía que era el momento de salir, abrir las alas y mostrar al mundo lo que podía hacer", manifestó tras su salida. Landesberg, que según sus palabras vivió en Barcelona "un momento Messi", se ha convertido en una amenaza para cualquiera. Sigue soñando con la NBA, pero de momento tendrá que conformarse con asustar al Iberostar.

San Miguel: "No nos interesa ir a 100 puntos"

Rodrigo San Miguel compareció ayer ante los medios para analizar los acontecimientos de la semana. "Era muy importante la victoria en el derbi para no descolgarnos en la lucha por los playoffs. Nos dio confianza, es un paso muy importante para afrontar el final de la temporada. Ganar un derbi es muy importante en cuanto a sensaciones. Estamos dentro del playoff, quedan 4 partidos muy importantes y dependemos de nosotros mismos", dijo, antes de asegurar que "aunque hay que ir poco a poco, ganar los cuatro encuentros que quedan sería espectacular, porque además llegaríamos muy bien las eliminatorias, pero hay que pensar en el partido de Estudiantes, que también tiene opciones". Respecto al rival del domingo, el base maño dijo que "no será sencillo en su casa. Necesitamos una defensa con todo el equipo frente a un rival que juega a tirar muchos triples. Hay que estar pendientes de todos. No nos interesa un partido a 100 puntos, hay que controlar nuestra defensa". San Miguel valoró que "en partidos pasados perdimos nuestra esencia y en Gran Canaria conseguimos volver a nuestra defensa", acabó.