Para cualquier equipo con aspiraciones un tropiezo a estas alturas penaliza mucho. Dos seguidos te alejan mucho del objetivo. Es eso justamente lo que le ha sucedido al Tenerife. Dos derrotas consecutivas, ante la Cultural Leonesa y el Huesca, han convertido el objetivo de la remontada en algo muy difícil de conseguir. Pero no imposible. A falta de 18 puntos, la distancia con el cuarto, el quinto y el sexto es de seis puntos. Con el Numancia tiene, además, el golaveraje perdido. Con el Zaragoza dependería del general y al Cádiz debe visitarlo en la penúltima jornada.

La dificultad añadida estriba en su calendario más próximo (visita al Rayo Vallecano el próximo domingo a las 17:00 horas) y en la cantidad de equipos que hay entre el sexto puesto y el undécimo, al que ha vuelto a descender la escuadra blanquiazul. El Oviedo, que perdió en casa contra el Valladolid, le saca cuatro puntos a los de Joseba Etxeberria. Pero está el Granada (3), los pucelanos (2) y hasta el Osasuna (1), que con su pírrico empate en Alcorcón, le supera en la tabla.

En estos dos partidos consecutivos sin puntuar se han dado otras circunstancias negativas para el Tenerife. Por ejemplo, ha pasado de estar tres encuentros sin encajar un solo gol a recibir siete en los dos últimos. Además, ha perdido a su máximo goleador para lo que resta de temporada y afrontará la visita a Vallecas sin Carlos Ruiz por sanción.

La próxima jornada deparará dos duelos directos más (Valladolid-Cádiz y Numancia-Oviedo), además de dos complicadas visitas para Granada y Zaragoza a Huesca y Reus, respectivamente. Ganar y esperar para los blanquiazules.