Joseba Etxeberria empezó calificando el partido como "muy extraño, en el que ha habido de todo". Quiso hablar de fútbol, pero le costó más que de costumbre después de todo lo sucedido en el Heliodoro. "Lo único que digo es que resulta que tenemos un jugador expulsado y ahora mismo está en el hospital", lamentó con aire de reproche antes de entrar en detalle en las dos tarjetas: "Analizando la primera acción, que no sé lo que ha dicho Carlos, pero es que tiene un golpe en la cara tan fuerte y te llevas la tarjeta amarilla. Luego, la jugada del penalti la he visto cinco o seis veces y no termino de entenderlo".

Díaz de Mera centró casi toda su intervención y el vasco, siempre respetuoso, reiteró su extrañeza en no pocas oportunidades. "He visto repetidas acciones determinantes en el partido y no lo termino de entender. Solo sé que el penalti se lo señala el asistente. Ahí están las imágenes y que cada uno interprete lo que ve", insistió antes de sentenciar: "Hay demasiadas jugadas y no me gusta".

Sin embargo, el entrenador del Tenerife no escondió que su equipo no estuvo "lo contundente que merecía el partido" en algunos tramos del mismo. "Once para once hemos sido mejores. Después de la expulsión, hemos intentado ajustar cosas porque el Huesca tiene muchos argumentos en ataque. En el inicio del segundo tiempo no estuvimos lo contundentes que hace falta para contrarrestar a un rival como este", argumentó llegando a considerar la primera parte como la "mejor" actuación de su equipo por el nivel del rival.

A Etxeberria se le preguntó si se había equivocado con la entrada de Jorge por Suso. "Puede ser. Es verdad que el primer tiempo lo hemos acabado bien, pero más por la inercia. Once para once les hemos sujetado muy bien, pero he querido meter a Jorge para reforzar la defensa y dejar a Alberto en el mismo sitio", explicó antes de admitir que el Huesca "tiene mucha calidad y te puede hacer daño".

Sí aceptó que sus jugadores habían entrado "fríos, sin ese grado de concentración necesario" y que además estaban "demasiado pendientes de otras cosas". Pero también otorgó cierto mérito al Huesca. "Se han volcado, han entrado con una marcha más y, en definitiva, lo que ha pasado ha sido culpa de los dos equipos. Cuando ellos han empezado a hacer ese juego fluido que saben, hemos sufrido", indicó.

El preparador de Elgoibar había sorprendido dando entrada a Casadesús en el once en lugar de al esperado Malbasic. "Creíamos que con diagonales podíamos hacer daño y queríamos un jugador que sujetara bien los centrales para luego poder jugar de cara", justificó. En este punto, reiteró que el equipo "hasta la expulsión me ha encantado, me transmitía mucha seguridad. Ha habido dos partidos".

El resultado, unido a la derrota de la semana pasada, supone "un paso atrás". No obstante, Etxeberria quiso diferenciar entre lo sucedido en León y lo de ayer. "Vamos a seguir peleando, a recuperarnos de este duro golpe y a seguir con nuestro guión. Valleacas es un campo de los más difíciles, pero seguro que vamos a dar la cara allí", dijo.

"Hubo una parte para cada uno, pero fue un partido extraño"

J.J.R., Santa Cruz de Tenerife

El guión del partido no permitió a Rubi comparecer con la felicidad que suponía una victoria tan importante como la conseguida en Tenerife. "Nos permite seguir soñando y la hemos logrado ante un buen equipo que ha sido superior en la primera parte, aunque la segunda fue para nosotros. Sí es verdad que estuvo condicionada por estar ellos con diez", explicó.

El técnico del Huesca calificó el partido como "extraño, atípico", aunque eludió referirse al penalti sobre Cucho. "Ni he preguntado ni la he podido ver", señaló sobre la acción. "Sabíamos que el rival se jugaba muchísimo también. Tienen gente rápida como Mula y Suso. No hemos estado bien ni en la elaboración ni defensivamente, hemos dado muchas facilidades. Pero hemos vuelto a remontar un partido y me quedo con eso", comentó luego sobre el choque.