El lío con la excedencia de Joseba Etxeberria no existe. Ni el entrenador está obligado a contar con la opinión del Athletic de Bilbao para decidir su futuro ni el Tenerife observa obstáculo alguno en esa cuestión para iniciar las negociaciones en cuanto las dos partes consideren que ha llegado el momento de sentarse en torno a una mesa.

"Está claro que tengo ese vínculo, pero mi futuro como entrenador lo voy a decidir yo", respondía ayer el técnico blanquiazul en el programa Juego de Plata, que la emisora Onda Cero dedica a la Segunda División. Como prueba, aporta su experiencia de la presente campaña. "Empecé la temporada en el Amorebieta, en Segunda B, y ahora estoy en el Tenerife", recuerda.

Este dato no es baladí. Si no se le ha puesto objeción alguna a entrenar a dos equipos distintos, aun sin conocer la redacción de ese contrato, ¿por qué se le iba a poner ahora? La excedencia, que es un derecho del trabajador y no una obligación, solo le supondría, en caso de que esta vez el club bilbaíno no aceptara de buen grado su decisión, la pérdida de la "incorporación inmediata" al puesto de trabajo en las filas rojiblancas. Según explica el abogado laboralista Francisco Alonso, pasaría a estar en una situación de "expectativa de reincorporación si hubiese vacante", algo que no le afectaría contractualmente.

Además, en ningún caso perdería el poder de decisión Joseba Etxeberria sobre su futuro. Esto es algo que ya conoce el CD Tenerife. De ahí que se hayan iniciado los contactos para establecer las bases de una futura negociación para renovar su contrato con la entidad blanquiazul. De momento, hay predisposición por ambas partes y acuerdo en que no es la fecha adecuada para seguir dando pasos en este sentido, sino en centrar la atención en lo que se está jugando el equipo en las próximas jornadas ligueras. "Tampoco quiero hablar de mi futuro, porque nos podríamos desviar y no es lo que quiero", ha insistido el de Elgoibar cuando se le ha preguntado al respecto.

La idea pasa por un contrato corto, la capacidad para elegir el equipo de trabajo, como a su llegada en febrero, y también para participar junto a Alfonso Serrano en la confección de la plantilla, entendiendo que no todos los jugadores con contrato seguirán. En el seno de la entidad tinerfeña ya existe aprobación a un plan al que solo queda ponerle fecha. Miguel Concepción, que el pasado lunes mostraba alguna duda en público, ya sabe que no habrá problemas.

Etxeberria da el ok

En repetidas ocasiones ha manifestado el entrenador del Tenerife que se siente "a gusto" en la Isla por el ambiente, la afición y las condiciones de trabajo. En esta tesitura, el punto de partida para renovar es el adecuado. "Lo que tengo claro es que mi futuro lo voy a decidir yo y será más adelante", reiteró ayer el de Elgoibar. Ayer departió durante algunos minutos, acompañado por sus colaboradores, con Alfonso Serrano sobre el césped de El Mundialito aprovechando la vuelta al trabajo del equipo.

Serrano ya propone

Alfonso Serrano se refirió el día de la presentación de Etxeberria como técnico blanquiazul al asunto ahora artificialmente polémico de la excedencia. Ese día negó que el técnico tuviera vínculo contractual con el Athletic, entendiendo que la excedencia no condicionaría su continuidad en el Tenerife en el caso de que ambas partes estuvieran de acuerdo en renovar. Su intención de dejar claro que el club bilbaíno no tenía capacidad de decisión sobre el técnico lo llevó a obviar una excedencia que sí existía.

El presidente, tranquilo

Miguel Concepción encendió las alarmas el pasado lunes cuando habló sobre el futuro de Etxeberria y deslizó que "el Athletic tendría algo que decir". Efectivamente, dará su opinión al respecto. Pero poco más. El dirigente blanquiazul, que llegó incluso a reconocer que se estudiaban "otras vías", ya conoce el posicionamiento de todas las partes y sabe que esa excedencia no resultará un problema. En su última comparecencia, Concepción llegó a ponerle un "notable alto" a la labor de Etxeberria.