"Barajo tres opciones: Víctor (Casadesús), Juan Carlos y jugar con dos delanteros". Con esta respuesta durante su comparecencia ante los medios de comunicación de ayer abría Joseba Etxeberria la quiniela para acertar en el sustituto de Bryan Acosta. Baja por acumulación de amonestaciones, su ausencia no es cualquier cosa para un Tenerife que se ha acostumbrado a que el mediocentro reconvertido a mediapunta ejerza como cabecera de presión y contagie al grupo en el inicio del trabajo defensivo. Su gol en El Sadar, que significó la consecución de los tres puntos en litigio, permite valorar aún más su labor.

No quiere el entrenador del Tenerife que esto suponga un lastre para los suyos ante el Sevilla Atlético, aunque es consciente de la importancia de llevar a cabo con precisión la presión alta ante un rival que se maneja bien en el juego combinativo. De ahí que baraje sus opciones antes de decidir. "Todavía nos queda un entrenamiento, aunque lo tengo más o menos claro", desveló con cierta sombra de duda aún.

La solución convencional pasa por devolver la titularidad a Víctor Casadesús, dueño de un puesto en el once de sus dos primeros partidos y que regresó al mismo en la visita a Soria. El frustrante resultado ante el Numancia y su intermitente participación ese día le restan posibilidades, aunque quizás sea el que reúna las dos condiciones que busca el preparador vasco: último pase y gol.

Con más de lo primero y menos de lo segundo, aparece Juan Carlos Real. Poco utilizado por Etxeberria, el gallego fue mencionado ayer como una alternativa después de una semana en la que se le ha visto ejercitarse con renovados bríos. "Los que están fuera (del once) cada vez están más cerca de los que están dentro en el día a día", decía con satisfacción el técnico. Puede ser un aviso de que a Real le ha llegado su oportunidad.

Pero queda una tercera opción en discordia: "jugar con dos delanteros". No nombró en esta alternativa a Malbasic, pero resulta evidente que se refería Etxeberria a la opción de alinear al serbio formando pareja de ataque con Samuele Longo. Después de disfrutar de unos días de permiso por su paternidad y estar ausente en Pamplona, Filip ha vuelto chisposo y acertado en el remate. El rango de candidato no alcanzó, sin embargo, a Tyronne del Pino.