Iñaki Sáenz (Logroño, 29/4/88) asegura que, a pesar de no haber jugado todo lo que le habría gustado, está disfrutando en su segunda temporada como futbolista del Tenerife, sobre todo ahora, en plena remontada del equipo hacia los puestos de promoción. Supone que está viviendo sus últimos meses como blanquiazul, ya que acaba contrato en junio y el club no le ha comunicado que vaya a tener un sitio en el próximo proyecto. En cualquier caso, se siente preparado para exprimir al máximo el tramo final.

Supongo que tanto el equipo como usted necesitaban un partido como el de El Sadar.

Sí. Principalmente el colectivo, porque queríamos reafirmar la línea que llevábamos con una victoria fuera de casa, y si era en un campo como el del Osasuna y ante un rival directo, mucho mejor.

¿Desespera no estar entre los seis mejores de la clasificación después de una racha de 19 puntos de 24?

No, porque somos conscientes de cómo estábamos hace apenas dos meses. Sabíamos que íbamos a tener que hacerlo muy bien para engancharnos, pero lo hemos hecho y estamos en disposición de seguir luchando por más.

¿Se ha hecho lo más difícil?

No. Lo más difícil será seguir en esta línea, porque la competición es muy exigente y, por ejemplo, nos queda jugar contra los cuatro primeros de la clasificación.

Ahora toca el colista.¿Es de los que piensan que el Sevilla Atlético ya agotó su cupo de sorpresas ganando en La Romareda?

Si algo estamos demostrando es que no nos fiamos de nadie y que intentamos hacer las cosas bien al margen del rival. Vino el Lorca, un equipo en una situación parecida a la del Sevilla Atlético, y por momentos nos puso las cosas muy difíciles. El Sevilla viene de hacer un gran partido en La Romareda y de ganar al Barcelona B. Para ellos será una final y para nosotros, está claro que será mucho más.

Si le dicen hace dos meses que el Tenerife iba a estar ahora a solo tres puntos del sexto clasificado, ¿qué habría pensado?

Creo que hace dos meses nadie pensó que íbamos a estar ahora en esta situación, pero con el trabajo que estamos haciendo, se están dando buenos resultados y tenemos mucha ilusión por seguir.

¿Tiene alguna ventaja ir de menos a más, como el Tenerife?

Siempre hay algún equipo que llega desde abajo y, al final, consigue dar un gran nivel y protagoniza grandes hazañas. Está claro que preferiríamos estar arriba y luchar por mantener esa posición, pero la temporada se dio así. En la primera vuelta no logramos los resultados suficientes y ahora nos toca vivir esta situación. Como tenemos un déficit importante de puntos, no nos queda otra que luchar todos los partidos. No podemos relajarnos ni un día.

¿Llegan bien al tramo final?

Si ves los últimos ocho partidos, está claro que estamos dando un nivel que pocos equipos, o ninguno, están alcanzando. Y queremos seguir en esa línea. Al final, el fútbol te da una oportunidad cada domingo y si no eres constante, no te vale para nada lo anterior.

¿La remontada desgasta?

Sí, pero si luego ves a la gente ilusionada y miras los resultados del domingo, vienes a trabajar con otra alegría. Si todo eso se traslada a la gente y hay una gran entrada en el estadio, terminas esperando con más ganas cada partido.

¿Cómo se explica un cambio tan drástico en un equipo?

No sabría dar una clave concreta para explicar por qué un equipo cambia tanto o da otra cara. Al final, son cosas del fútbol. Cuando a un equipo le van las cosas mal, el primero que cae es el entrenador. El fútbol es así. Y no creo que Martí tuviera toda la culpa. Los responsables fuimos nosotros, los jugadores. Estamos muy agradecidos al trabajo que hizo Martí. No llegaron los resultados porque no se dieron. Al final, son rachas. Pero cambió la dinámica y queremos alargarla lo máximo posible.

¿Hay algo que le haga pensar que esa dinámica se puede romper?

No somos fiables al cien por cien porque eso es imposible en el fútbol, pero trabajamos muy bien los partidos y últimamente se nos está viendo con un poso y una tranquilidad que, quizás, en el comienzo de la etapa de Etxeberria no tuvimos, porque concedíamos muchos intercambios de golpes. Ahora estamos controlando mejor los partidos y estamos enlazando resultados.

¿Qué teclas tocó Etxeberria?

Nos mete mucha intensidad en los entrenamientos y eso es algo que trasladamos a los partidos. Tampoco sabría cómo explicarlo. Aparte de eso, los resultados nos han quitado un peso de encima. Jugamos más liberados y vemos que las cosas salen con la idea del míster. Estamos al pie del cañón.

¿Ahora se está viendo el verdadero potencial del Tenerife?

Faltan los lesionados, pero la plantilla del Tenerife es una de las mejor confeccionadas, y los refuerzos de enero nos vinieron muy bien.

¿Cómo definiría su temporada?

Me ha tocado jugar para cubrir lesiones. No me he ganado el puesto, pero estoy entrenando bien y estoy disfrutando, sobre todo ahora, con la racha del equipo. Jugué en El Sadar y si el míster me ve trabajando bien y quiere, intentaré hacerlo bien el domingo. Si no, apoyaré al equipo. El fútbol no es cosa solo de once. Las plantillas son largas y a todos nos llega nuestro momento. El papel del que está por fuera es tan importante o como el de los titulares.

Por lo que dice, reconoce que no ha logrado ganarse un puesto.

Lo digo porque los entrenadores, tanto Martí como "Etxebe", nos ven trabajar y luego toman las mejores decisiones para cada partido. Está claro que un técnico no se tira piedras sobre su tejado. Si cree que un jugador lo va a hacer mejor que otro, lo pone. Busca ganar un partido y no otro fin que sea el de fastidiar a un jugador.

Habrá tenido sus días.

Cuando crees que entrenas bien y no luego no recibes el premio de jugar o entrar en una convocatoria, te sabe mal, pero eso te dura unas horas. En el comienzo de la siguiente semana renuevas el deseo de ganarte un puesto.

¿Se planteó salir en enero?

No tuve ese pensamiento. El club tampoco me trasladó que no contaba conmigo. En realidad, vengo muy contento a trabajar con mis compañeros. Luego, el míster hace su trabajo y busca las mejores soluciones para ganar.

Acaba contrato el próximo mes de junio ¿Cómo lleva esa situación?

Sin ningún problema. Voy a dar lo máximo hasta mi último día aquí, e incluso más. Me tengo que ganar los contratos de los próximos años y voy a dar el máximo para seguir disfrutando del fútbol, ya sea aquí o en otro equipo.

¿Qué intuye?

Creo que el club no va a contar conmigo porque no me ha trasladado nada. Es cierto que en su momento se dijo que no se iban a firmar más renovaciones, exceptuando las de algunos compañeros por partidos jugados. Al final de la temporada se verá si el club cuenta con los que nos quedamos sin contrato. Pero a día de hoy, no creo que se establezcan conversaciones ni conmigo ni con ninguno de los que acabamos contrato.