Desde que debutó con el primer equipo del Tenerife en la temporada 2006/2007, Suso Santana siempre le ha aportado algún gol al equipo blanquiazul en Liga. Se estrenó el día de Reyes de 2007 en el campo del Vecindario y tuvo que esperar al 18 de noviembre de 2012 para poder repetir. En medio, su paso por el San Isidro y el Fuerteventura y su experiencia en el Hearts de Escocia. En su regreso firmó cinco dianas (12/13) dentro del curso del último ascenso a la Segunda División A, categoría en la que estableció su mejor registro con los seis aciertos de la campaña 2015/2016.

En el presente ejercicio, el capitán comenzó con buen pie, batiendo al portero del Barcelona B en la primera visita del Tenerife. Seguramente, en ese momento no pensó que iba a tener que aguardar siete meses para ampliar su cuenta. Lo hizo el pasado domingo, al aprovechar un pase de Alberto en el encuentro con el Lorca. "Espero que no tenga que pasar tanto tiempo para que llegue el próximo gol", bromeó ayer al ser cuestionado por su vigésimo sexto tanto con el Tenerife, el vigésimo primero en la Segunda División A, registro que le ha permitido escalar puestos en la lista de máximos anotadores del representativo en la categoría de plata: dejó atrás a Alejandro Alfaro y a Maciel y empató con Cristo Marrero o Agustín Lasaosa. Ahora se encuentra a uno de históricos como Eleuterio Santos y Juan Padrón Morales.

Ajeno a su inclusión en las estadísticas históricas, Santana se queda con la satisfacción de haberse reencontrado con el gol, ya que "a todo el mundo le gusta marcar". En el caso del citado partido, la alegría fue doble. "Mi hija fue al estadio y me dijo antes de empezar que iba a marcar", confesó el atacante tacuense, que también se acordó del asistente. "Antes de la jugada del 1-0 le dije a Alberto que me buscara, porque había visto que el rival tiraba la línea muy adelantada y estaba dejando espacios a la espalda", explicó Suso, a quien el tanto del domingo le sirve, en parte, para compensar una temporada que estaba resultando "muy complicada" por su pérdida de protagonismo, en comparación con otras campañas en las que fue titular habitual. Pero una sanción en septiembre y una lesión muscular en noviembre, cambiaron la continuidad a la que estaba habituado por una participación más intermitente. "Estoy jugando mucho menos que otros años, pero trabajo cada día para intentar ayudar más en el campo", advirtió Suso sin dejar de asumir "el papel" que le ha tocado en la Liga 2017/2018.

Los números son elocuentes. En 32 jornadas transcurridas, Santana se ha tenido que conformar con competir de inicio solo diez veces, siete de ellas en el Rodríguez López y, dentro del total, sin enlazar más de tres jornadas como titular. Además, acumuló minutos como suplente en otros trece partidos de Liga.

Sea como sea, no deja de acudir a su cita con el gol. A falta de diez jornadas que termine la temporada, al menos en su fase regular, suma dos tantos; el primero, de penalti en el Miniestadi en la segunda jornada. Quince fechas más tarde tuvo otra oportunidad desde los once metros que no logró culminar con éxito, aunque sí fue efectivo en estos lanzamientos en la campaña 2016/17, en la que transformó en gol tres penas máximas. A lo largo de su recorrido como blanquiazul -197 partidos de Segunda A, cuatro de la fase de ascenso a Primera, 31 de Segunda B, dos del "playoff" para subir a Segunda A y ocho de la Copa del Rey-, anotó en 21 partidos diferentes (solo en tres, el Tenerife no puntuó), logró cinco dobletes, fijó en el Lugo y el Llagostera a sus víctimas favoritas (3 tantos a cada uno)... Suso siempre está.