Juan Villar ha dicho basta. El jugador del CD Tenerife, de baja por sexta vez en la presente temporada, quiere encontrar una solución definitiva a su gran pesadilla: el bíceps femoral de la pierna derecha. Por eso, decidió pedir la pasada semana una segunda opinión sobre sus dolencias acudiendo a un afamado especialista para pasar consulta y, si era necesario, variar las pautas de su recuperación. El resultado ha sido satisfactorio en cuanto al diagnóstico de su lesión, aunque no podrá acelerar en exceso los plazos previstos para su reaparición.

La última lesión del onubense se produjo durante el triunfo ante el Nástic de Tarragona, en el que marcó los dos tantos blanquiazules. Entonces, se le practicó una resonancia que desveló una "rotura muscular en isquiotibiales" y se calculó un periodo de baja de entre cuatro y cinco semanas, lo que situaba su retorno a la competición para el encuentro con la Cultural Leonesa a mitad del mes de abril. El jugador, que ya conoce el camino, quiso asegurarse de que fuera la última vez que necesitaba emprenderlo este curso.

Jurdan Mendiguchia, el elegido para acabar con sus problemas, es un fisioterapeuta vasco que ha dedicado su vida al estudio de los isquios. En su centro de trabajo en Pamplona, Zentrum Sport, recibió la visita de un preocupado Juan Villar. Su objetivo es no recaer de nuevo y justo en eso es especialista el conocido como "sabio del bíceps". Consultado por El País, Mendiguchia explicaba recientemente que "las lesiones de isquios son las más comunes en el fútbol y en los llamados deportes explosivos, aquellos en los que el sprint es clave".

Lo peor no es que se produzca una lesión en los isquiotibiales (bíceps femoral, semimembranoso y semitendinoso), que son los músculos de la parte posterior del muslo responsables de impulsar hacia delante al deportista y permitirle esprintar, sino las recaídas. La tasa supera el 30 por ciento en las grandes ligas. Futbolistas como el madridista Varane, el barcelonista Dembélé han sufrido problemas de isquios.

Solo cuando se producen recaídas recurrentes, los clubes empiezan a preocuparse por encontrar el origen del problema. "La prevención es un término muy manido y muy sobreutilizado, pero realmente es una ciencia en sí misma que debería tomarse más en serio y adaptada a cada jugador para cada patología", explicaba Mendiguchia quien ha llegado a la conclusión de que una lesión de este tipo "puede tener múltiples causas, ligadas a otros músculos, como los abdominales o el glúteo, a la mecánica de carrera, a diferentes factores".

De ahí que para encontrar una solución ha empezado por personalizar cada lesión y aplicar un algoritmo que determine la causa de las recaídas. En el mismo, analiza factores de riesgo tales como: fuerza de glúteo e isquios, resistencia de la musculatura isquiotibial, control lumbopélvico y la flexibilidad isquiotibial y de los flexores de la cadera.

El fisioterapeuta vasco propone una "terapia concreta y personal" para cada futbolista de los muchos que llegan a sus manos y añade como novedad en sus tratamientos que "se empieza a correr y a trabajar fuerza desde los primeros días". Se trata, en definitiva, de "reparar y preparar para competir".

En esas está Villar, cuya lesión ha vuelto a poner en entredicho a los servicios médicos del CD Tenerife y, aunque los resultados de su exploración no invitan a pensar en un error del diagnóstico, sí se pone el foco en el trabajo de prevención y en la preparación física y personalizada de la plantilla.