El Tenerife se juega algo más que la posibilidad de ascender a Primera División en las once jornadas que quedan. La búsqueda de una remontada difícil, pero no imposible, resulta obligatoria por razones de presente (era el objetivo de la temporada y queda margen para lograrlo) y de futuro (puede condicionar el siguiente proyecto de forma considerable).

El reparto de los derechos de televisión deja en Segunda una cantidad nada desdeñable a repartir en función del puesto logrado tras las 42 jornadas ligueras. En el caso del conjunto blanquiazul, solo esta variable supuso un incremento de 2,1 millones de euros en su tope salarial para el presente curso con respecto al anterior. Cierto es que subió algo más (en torno a 400.000 euros) por otros conceptos y la mejoría de la situación económica de la entidad.

Pero del cuarto puesto de la pasada campaña al duodécimo que ocupa en la actualidad el Tenerife, el descenso sería notable. Aunque LaLiga no ha facilitado los datos exactos, sí informó hace diez meses de que quedar sexto supondría un extra de 1,3 millones de euros. La cantidad iría bajando a partir de ahí de forma menos notable, a razón de unos 125.000 euros hasta la décima posición. Desde ese lugar, la diferencia se reduce aún más entre puesto y puesto.

En definitiva, el cálculo con los datos hechos públicos por el organismo que preside Javier Tebas permite establecer en una cantidad que estaría entre los 700.000 y los 800.000 euros el premio por puesto que percibiría la entidad blanquiazul si acabara en la duodécima plaza. O lo que es lo mismo, el tope salarial para el próximo ejercicio se vería amenazado por una merma superior al millón de euros.

Teniendo en cuenta que ya tendría por delante al Barcelona B, a los tres descendidos (ahora mismo Málaga, Deportivo y Las Palmas) y a los descendidos de este curso (Granada, Osasuna y Sporting) que no logren retornar a Primera, se situaría en la media tabla de Segunda. Sería superado además por algún otro club que está por encima y no ascienda a la máxima categoría. Nacería así un proyecto menos ambicioso, por obligación, en lo económico para el curso 18/19.

Afrontar traspasos resultaría casi imposible

El Tenerife se ha gastado más de un millón de euros esta temporada en dos traspasos: Filip Malbasic y Luis Milla. Esa inversión resultaría inasumible en la situación actual. Además, fichas como la de Samuele Longo también serían prohibitivas. Esto complicaría competir por cesiones de alto nivel con otros clubes.

Dieciocho jugadores con contrato en vigor

El trabajo de Alfonso Serrano para la temporada 18/19 parece adelantado. Dani Hernández, Carlos Abad, Luis Pérez, Carlos Ruiz, Aveldaño, Jorge, Camille, Aitor Sanz, Bryan Acosta, Luis Milla, Vitolo, Alberto, Suso, Juan Villar, Juan Carlos Real, Montañés, Tyronne y Malbasic tienen contrato con el Tenerife más allá de esta temporada, después de las seis renovaciones anunciadas hasta la fecha. El siguiente (está a pocos partidos de lograr la ampliación por contrato) sería Raúl Cámara. Con él serían 19, lo que dejaría escaso margen para reforzar la plantilla. Es de suponer que no todos los futbolistas con contrato seguirán en el conjunto blanquiazul. Habrá cesiones o rescisiones.