Jorge Sáenz de Miera se reencontró con la competición después de tres jornadas sin sumar ni un minuto. El central había completado un partido por última vez en la visita al Alcorcón y ayer recuperó su sitio en el "once" como sustituto del sancionado Carlos Ruiz. Al canterano le quedó un "sabor agridulce" por la derrota y por jugar.

En su análisis del encuentro, Jorge lamentó que el Tenerife perdonara al Numancia en el primer tiempo, y se mostró crítico al admitir que el equipo "no salió mentalizado" después del descanso. A partir de ahí, ya con el marcador en contra, reconoció que "no quedó tiempo para reaccionar".

El tinerfeño recordó que el 1-0 llegó en una acción "de fortuna" para el adversario. "Poco pudimos hacer en esa jugada", añadió. "Ellos salieron con una marcha más que nosotros en la segunda mitad y nos superaron", resumió.

En cuanto a la situación en la que se queda el Tenerife a falta de once partidos para el final de la Liga, ahora a seis puntos de distancia del sexto clasificado, Jorge recordó que "cada vez quedan menos jornadas para tratar de seguir sumando y entrar en la zona de promoción". No obstante, prefirió no ir tan lejos. "Tenemos que centrarnos en el siguiente partido (ante el Lorca), seguir trabajando y no bajar los brazos", manifestó.

Por último, confesó que se sentía "feliz por volver a jugar como titular con el Tenerife", pero apuntó que estaba "bastante triste por el resultado" con el que salió el equipo de Los Pajaritos.