Un mítico con un palmarés glorioso que figura como un transeúnte más en el municipio de Arona. Jaime Fernández Barros (Gijón, 1956) preside el club que fundó junto a Eulogio Hernández en 1997. En su currículum, destacan olimpiadas, cetros internacionales, 11 títulos ligueros, 15 de Copa del Rey y un largo etcétera. Atrás queda todo eso, su mayor orgullo es su club, basado en la igualdad de género.

Debutan en la élite, se clasifican para la Copa y, a la postre, se hacen con el subcampeonato.

Hicimos un equipo para intentar mantenernos en la élite. Con el problema del Aguere nos aprovechamos e incorporamos a Ana (Correa) y Nira (Pérez). A partir de ahí, empezamos a mirar un poco más para arriba. Una vez en la Copa, doblegamos a dos equipos con más presupuesto y, en la final, competimos dignamente ante un equipo con menos desgaste y hecho para ganar todo.

El papel desempeñado en el mentado torneo, ¿faculta una promoción para el Club?

Yo siempre digo que Arona tiene una gran tradición en voleibol. A los triunfos de antaño del masculino, se le suman en la actualidad los de féminas. No hay muchos equipos que puedan presumir de tener ambas disciplinas (masculina y femenina) a tan alto nivel. No vamos en broma.

Tras la final, Romina Lamas valoró la participación como una victoria. ¿En qué ha ganado el Arona en esta Copa?

En crecimiento como equipo. Las más jóvenes han ganado en experiencia. Las bazas de nuestro proyecto pasan por la cantera y canariedad; ocho jugadoras de nuestra plantilla son canarias, creo que pocos pueden presumir de eso.

A falta de tres partidos para la conclusión de Liga ¿ya piensan en el "playoff"?

Estamos en una situación privilegiada para poder disputarlos, hay que ser realistas. Tenemos que recibir al VP Madrid, matemáticamente ya descendido, si no ganamos ese partido, no merecemos estar en "playoffs". No tenemos presión para disputarlo, simplemente lo disfrutaremos.

Con el crecimiento del Club, ¿se podría perder esa esencia?

Siempre hemos apostado fuerte por la cantera, prueba de ello es que Daysa Delgado, en el Avarca Menorca; Saskia Vigni, en el Aguere; y Erika González, en el Cajasol Juvasa, son jugadoras que salieron de nuestra cantera y, que a día de hoy, juegan en Superliga. Somos un equipo hecho a base de trabajo y no de talonario. Tenemos una base que es referente allá dónde compite, disponemos de equipos desde categoría benjamín hasta senior.

Hablando del proyecto, el femenino está compuesto únicamente por mujeres.

Es el proyecto más importante del club. Lo hemos ideado con la finalidad de visibilizar a la mujer. Me he inspirado en mis dos hijas que ya sienten pasión por el voleibol, me gustaría que no solo jugaran sino que dirigieran. Si vemos pocas féminas como entrenadoras, es por que hay escasez de modelos; queremos servir de ejemplo. Hasta ahora, el deporte femenino, en muchas ocasiones, ha estado dirigido por energúmenos. No es normal que primen las licencias femeninas y que los técnicos sean hombres.

En base a lo que comenta, vieron la figura de Romina Lamas como un aval seguro.

Su palmarés la convierte en una apuesta segura, ha ganado todo y ha llegado a ser internacional. Es una persona con unas condiciones brutales y con unos conocimientos incuestionables. Arkia El-Ammari, Nykiel Elzbieta y Mar Rey conforman el staff. Nadie en el voleibol nacional cuenta con profesionales tan preparadas.

De ganadoras a ganador. A usted, a pesar de ser una figura mítica dentro del voleibol, su proyecto de vida lo situó en Tenerife. ¿Por qué?

Soy una persona muy humilde, no me gusta lucir y pasear mis medallas, salvo cuando me tocan las narices. No me siento orgulloso de haber llegado al combinado nacional ni como jugador ni como entrenador, me siento orgulloso de haber creado este club (Arona), en un sitio tan pequeño.

Con un crecimiento exponencial del club que ha creado, ¿cuál es el mayor anhelo de Jaime Fernández?

Yo ya me he cansado de soñar. El anhelo debe de ser del resto, de la gente que conforma el Arona Tenerife Sur y de los que nos apoyan. El sueño deben de fijarlo ellos.

Romina, premio Leyenda

La Asociación de la Prensa Deportiva de Tenerife (APDT) ha determinado, por unanimidad y en reunión de su Junta Directiva, distinguir con uno de sus galardones más emblemáticos a la jugadora y entrenadora de voleibol, Romina Lamas. El premio "Leyenda Deportiva" se le entregará el próximo 27 de marzo en el Teatro Guimerá de Santa Cruz.

Cuando a los nueve años se inicia en este deporte, posiblemente no fue consciente de que su apellido Lamas ("La más") era el presagio de su glorioso periplo. Más de dos décadas han pasado desde que, en 1996, debutara en el Boca Juniors bonaerense. Trabajadora incansable, entusiasta empedernida, "Ro" supo dejar huella en cada club en el que ha militado desde Argentina a Brasil, de Italia a España, de Francia a Azerbaiyán, de Turquía a Kazajistán. Integrante de las selecciones albiceleste y española, si hay un lugar en el que Romina Lamas se ha sentido querida y respetada ese es Tenerife. De ahí que la Isla y su prensa deportiva reconozcan ahora a Romina Lamas, "por unanimidad", con un premio significativo.