"Bendito problema". Así lo califica siempre Joseba Etxeberria cuando se refiere a la disponibilidad de muchos futbolistas válidos en algunos puestos concretos y al potencial "de gran nivel" con el que cuenta en su plantilla. Pero hoy todo eso se incrementa. Para empezar, deberá dejar fuera de la lista de convocados a cuatro futbolistas profesionales. El hecho de que Samuel Camille haya acelerado su recuperación y esté ya disponible deja a Paco Montañés como el único descarte por cuestiones físicas para Tarragona.

Precisamente la vuelta del lateral francés obligaría al preparador blanquiazul a decantarse por uno de sus dos laterales derechos (Luis Pérez o Raúl Cámara) para el once de mañana. En el centro de la defensa ya dio la alternativa el pasado lunes a Carlos Ruiz en detrimento de Jorge, por lo que cuenta con tres titulares potenciales para dos plazas de central.

Pero es en el centro del campo donde hay empujones para ocupar un puesto. La presencia de Bryan Acosta en la media punta dio un puesto extra a los mediocentros. Pero con Etxeberria ya han jugado todos. Vitolo es el único que no lo ha hecho partiendo desde la titularidad. Alberto ha sido fijo en los tres encuentros y viene de una gran actuación contra el CD Lugo. Su pareja en el doble pivote ha cambiado. Empezó Luis Milla, pero tuvo que parar por lesión y fue sustituido ante el Alcorcón y los gallegos por Aitor Sanz.

El regreso del futbolista natural de Manzanares abre el debate: ¿continuidad o vuelta a los orígenes? El técnico vasco ya ha dejado claro que le gusta Milla por su capacidad para ser "influyente" en el juego de su equipo. Es la principal duda para la visita a Tarragona de mañana. Mientras, la tripleta de ataque (Villar, Mula y Longo) parece intocable de momento. La verticalidad de sus hombres de banda y la capacidad de trabajo del italiano le dan ventaja respecto a otros compañeros.