Estar a siete puntos del sexto puesto a falta de 14 jornadas para el final de la Liga habría parecido una pesadilla en el mes de septiembre, pero, dadas las circunstancias, ahora es una invitación a un moderado optimismo, ya que el Tenerife llegó a tener una desventaja de 11 unidades hace cuatro fechas. Tras el triunfo de ayer, los blanquiazules son decimosegundos y se encuentran al equivalente a dos triunfos y un empate del Numancia.

Es el resultado del saldo obtenido desde el relevo de entrenador. Y es que el representativo pasó de sumar un punto de nueve en los últimos tres encuentros dirigidos por Martí a quedarse con siete por los que compitió con Etxeberria en el banquillo ante el Córdoba (5-1), Alcorcón (1-1) y Lugo.

Aunque los siete puntos de ventaja suenan a remontables, desde que se estrenó el "playoff" en 2011, ningún equipo recortó una distancia tan grande en la jornada 28ª para disputar la promoción.