Diciembre de 2010. El Gobierno de España cierra el espacio aéreo los días 3 y 4 por lo que fue calificado por el ministro de Fomento, José Blanco, como una "huelga salvaje" de los controladores. La nueva regulación, discutida por estos profesionales, forzó medidas de protesta que desembocaron en la imposibilidad de volar ese fin de semana. Muchos equipos cambiaron el avión por la guagua o el tren. Pero el Granada no tenía alternativa y el encuentro con el Tenerife quedó suspendido.

El acuerdo entre los gerentes de ambos clubes, Juan Amador y David Navarro, fijó el miércoles 26 de enero como nueva fecha para la celebración del partido. Curiosamente, se iba a disputar con varias novedades. Para empezar, debutó Antonio Tapia aquel día en el banquillo blanquiazul. Apenas 72 horas antes, Juan Carlos Mandiá había sido destituido por Miguel Concepción después de empatar a uno en el derbi ante la UD Las Palmas. También figuraban como novedad los fichajes de invierno, aunque en los locales solo entró en la convocatoria el argentino Dubarbier.

El Tenerife formó con Aragoneses; Bertrán, Luna, Melli, Pablo Sicilia; Ricardo León, Antonio Hidalgo; Julio Álvarez, Juanlu, Omar Ramos; y Nino. Marcaron Hidalgo y Álvarez para dar la vuelta a un tanto inicial de Dani Benítez, pero Carlos Calvo salvó un punto para el Granada, que acabaría ascendiendo en el "playoff".

Aquellos días sirvieron para estrechar relaciones y, aunque el equipo nazarí arrebató al mediocentro Juande en ese mercado invernal, cedió luego a Kitoko hasta final de temporada. En el duelo de la segunda vuelta, con el Tenerife casi descendido, Quique Pina ofreció sus servicios como arquitecto blanquiazul del siguiente curso y señaló delegado: Pedro Cordero. De aquel "acuerdo" solo se mantuvo el fichaje del que sería director deportivo la siguiente campaña en Segunda B.

Hay que irse bastante más atrás para encontrar otro aplazamiento de un partido en el Heliodoro. Fue el 26 de enero de 1997. Un parte médico presentado por el Atlético de Madrid, entonces campeón de Liga y Copa, justificaba la petición de aplazamiento por el efecto de una gastroenteritis sobre diez jugadores de su plantilla. El conjunto colchonero fue obligado a viajar a la Isla, bajo la supervisión de un médico de la Federación. Pero finalmente se certificó que había motivos para que el encuentro no se jugara. Acabó disputándose, por la presencia de los dos equipos en las competiciones europeas, en el mes de mayo. Pantic adelantó al Atlético, le dieron la vuelta Kodro y Jokanovic y, finalmente, Esnáider y Simeone pusieron el definitivo 2-3. Ojeda; Dani, Motaung, Ballesteros, Alexis Suárez; Jokanovic, Vivar Dorado, Felipe, Chano; Kodro y Juanele formaron el once inicial de Jupp Heynckes aquella noche.

Hay un tercer precedente de aplazamiento. Pero aconteció hace más de 50 años. Fue en septiembre de 1956 cuando el avión que trasladaba al CD Málaga a Tenerife tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. No hubo fallecidos entre los pasajeros, pero sí murió la familia que vivía en la casa donde aterrizó. Solo cinco futbolistas sufrieron daños leves: Patricio, Emery, Carrillo, Del Río y Madariaga. Aquel avión de seis motores había tardado cinco horas en cubrir la distancia entre Sevilla y Los Rodeos, donde llegó prácticamente ardiendo.

Curiosamente, el choque solo se retrasó unos días. Se disputó finalmente el 2 de octubre en el Heliodoro y acabó con victoria local por dos tantos a cero. Antonio Pedrero "El loco" hizo los dos goles del equipo blanquiazul en un bronco partido en el que los visitantes acabaron con nueve tras las expulsiones de Carrillo y Borredá en los últimos minutos. Cuco, Villar, Tosco, Isal, Óscar, Tomás, Padrón, Hugo, Herrera, Antonio y Julio fueron los titulares insulares.