El estadounidense Shaun White, que logró este miércoles, en los Juegos de invierno de PyeongChang, su tercer oro olímpico de ''halfpipe'' de snowboard -después de los que capturó en los Juegos de Turín 2006 (Italia) y Vancouver 2010 (Canadá)- manifestó que está "flipando aún", porque esta victoria le parece "irreal".

"No lo he asimilado aún, sigo ''flipando''. Triple campeón olímpico, tío. Estoy convencido de que os daríais cuenta al ver mi reacción en la parte baja del ''pipe'' que esto lo significaba todo para mí, mi familia y mi equipo", explicó, horas después de su triunfo White, en una rueda de prensa del Comité Olímpico Estadounidense que tuvo lugar en el Centro Principal de Prensa (MPC) de PyeongChang.

"No sólo es el hecho de haber vuelto a ser olímpico, sino volver a ser campeón olímpico es algo totalmente irreal", explicó Shaun White, nacido hace 31 años en San Diego (California) y que este miércoles fue el competidor de más edad en el ''halfpipe'' del Phoenix Park.

Acerca de haber repetido un 1440 por primera vez, White, apodado el ''tomate volador'' -debido a la larga melena pelirroja con la que se dio a conocer al gran público, hace doce años, en los Juegos de Turín- explicó que fue "algo realmente salvaje".

"Llevaba mucho tiempo entrenando para hacer esta combinación y siempre se me cruzaba algún problema para ''plancharlo''. Sólo lo había intentado en mi segunda ronda, así que la primera vez que completé un ''frontside double cork 1440'' en otro 1440 fue para ganar este oro", explicó Shaun White este miércoles en PyeongChang tras proclamarse campeón olímpico por tercera vez.