En la plantilla del Tenerife hay tres futbolistas que pertenecieron a la AD Alcorcón, rival de este sábado del equipo blanquiazul. Dos de ellos, Samuel Camille y Paco Montañés, completaron un par de campañas con el conjunto alfarero y fueron protagonistas en la competición. El otro, Luis Milla, también estuvo vinculado al club madrileño durante dos años, pero no llegó a disputar ni un partido.

El centrocampista fichado por el Tenerife en el reciente mercado de invierno tenía contrato con el Alcorcón para la temporada 17/18, pero la entidad de Santo Domingo optó por forzar una desvinculación a comienzos del mes de junio de 2017, con la Liga todavía por definirse y la permanencia del equipo amarillo en Segunda División A sin estar garantizada. Milla había sido fichado dos años antes, procedente del Rayo Vallecano B. De esta manera, el Alcorcón quiso asegurarse la presencia en su plantilla de uno de los jóvenes con más talento del fútbol madrileño.

En cambio, no le ofreció nunca una oportunidad para debutar en un partido oficial. Es más, Milla tampoco intervino en ningún entrenamiento. De hecho, le buscó dos salidas consecutivas a modo de cesión, al Guijuelo (2015/16) y al Fuenlabrada (2016/17), con los que siguió jugando en Segunda B. En la primera de esas dos temporadas, el entrenador del Alcorcón fue Juan Ramón López Muñiz. En la posterior, se sentaron en el banquillo Cosmin Contra y el actual técnico alfarero, Julio Velázquez.

El destino inicial de Milla tras firmar con el Alcorcón fue el Guijuelo, equipo en el que vivió la peor experiencia de su carrera deportiva, pues sufrió la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha, en septiembre de 2015, y permaneció siete meses sin poder jugar. En total, intervino en cinco encuentros con el uniforme del conjunto salmantino.

A la conclusión de ese ejercicio, Milla no entró en los planes de Cosmin Contra y volvió a cambiar de equipo. En este caso, aceptó una oferta del Fuenlabrada, con el que, estando a las órdenes de Josip Visnjic y Antonio Calderón, disputó 35 partidos, dos de la fase de ascenso a Segunda División A ante el Villanovense, con resultado favorable a la escuadra extremeña.

Justamente, a finales de mayo de 2017, en medio de ese "playoff", Luis recibió la noticia de que el Alcorcón quería rescindir su contrato. "No cuentan conmigo, soy un jugador libre y puedo negociar con quien quiera", anunció el mediocentro en esas fechas.

Tan clara fue la postura del club amarillo, que no le importó hacerse cargo de una cantidad correspondiente a la liquidación del contrato del futbolista, que no formó parte del proyecto que asumió Julio Velázquez a partir de agosto de 2017, tras evitar el descenso del Alcorcón a Segunda B apenas un mes y medio antes.

Una vez desligado del Alcorcón, Milla optó por continuar en el Fuenlabrada, esta vez como futbolista en propiedad y un contrato de cuatro temporadas. "Desde que salí, mi cabeza ha estado aquí", aseguró Luis, cuya experiencia en el club fuenlabreño en la campaña anterior hizo que no dudara en el momento de aceptar la oferta. Lo que no imaginó en esos días fue que ese contrato de larga duración iba a romperse medio año más tarde por el interés del Tenerife en hacerse con sus servicios. El pago de los 500.000 euros de la cláusula de rescisión efectuado por la entidad blanquiazul el pasado mes de enero, volvió a cambiar el destino de un jugador que este sábado se enfrentará a un club al que perteneció, pero en el que nunca jugó, la AD Alcorcón.