Una goleada de este calado es sustancia para el estado de ánimo, pero no puede ocultar aspectos del juego en los que el entrenador debe profundizar. En ese sentido, casi tiene tanto valor la rueda de prensa de Etxeberria como el triunfo en sí, porque al entrenador del Tenerife no se le escaparon las carencias en las que el equipo debe progresar. Y las explicó. Los problemas de equilibrio en la primera parte están detectados. De hecho, ya después del descanso fue otra cosa.

No resultó, en cualquier caso, un partido tan holgado como refleja el marcador. De hecho, el gol de Malbasic al borde del descanso, que fue un golpe mortal para el Córdoba, desequilibró un primer tiempo en el que los visitantes pudieron haber tomado ventaja. Al tanto inicial de Villar (6'') en la primera concesión de una defensa sin alma tras una gran jugada individual de Luis Milla, respondió el Córdoba con el empate de Sergi Guardiola (19'') y con dos ocasiones más en las que el mismo delantero pudo darle la ventaja a su equipo. Dani Hernández, con una mano prodigiosa, lo evitó en el 24''. El Córdoba se había adueñado del partido, manejaba los espacios libres que quedaban en el centro del campo, porque al Tenerife le estaba costando ajustar su presión en el inicio del juego visitante. Etxeberria juega con cuatro atacantes (Villar y Mula en las bandas y Casadesús a la espalda de Malbasic) quiere que Milla salte a hacer esa presión, pero este a veces no llegó a tiempo y con los cuatro de arriba descolgados, el rival -que tiene muchos jugadores de entre líneas- encontró zonas interiores descubiertas para progresar jugando. Así, hizo dudar a la defensa local, que terminó reculando, incapaz de tapar los pasillos interiores cuando le llegaban los rivales sueltos con la pelota. El Tenerife, con 1-1, pasó un muy mal rato, partido en dos, queriendo controlar el juego pero sin opciones para llegar al ataque con ventajas. Se lesionó Camille (39'') y entró Luis Pérez, pasando Cámara a la izquierda. En el tramo final, Mula se asomó con un tiro desviado y Malbasic lo buscó con un taconazo de lujo. Cuando el encuentro se enfilaba al descanso, apareció otro zarpazo de calidad, un pase de Juan Villar al área que cazó Malbasic adelantándose para colocar el interior y marcar el 2-1. Villar encontró su nivel jugando, por fin, en su verdadero puesto. Para el Tenerife, es oro puro.

De vuelta al campo, ni siquiera con la ventaja hubo tregua, aunque el Tenerife tomó la lección en el vestuario. Se vio claro que los dos de banda (Villar y Mula) se habían retrasado un poco y que la línea defensiva había dado dos pasos hacia adelante. El esfuerzo colectivo en carreras defensivas fue notable, tanto que varios jugadores terminaron cargados, como Milla, que tuvo que pedir el cambio. Total, que el equipo se juntó, restó los espacios por lo que transitaban Javi Lara, Aguza y de los que entraba y salía Sergi Guardiola, y el Tenerife empezó a recuperar la pelota más rápido y a percutir sobre el área, con ese aire vertical, atrevido, agresivo y profundo que tiene Mula, que hizo cuatro jugadas seguidas por la izquierda, alguna bien terminada con su pierna mala y otras carentes de algo más de pausa. Pronto, en el 57'' llegó el 3-1, tras una jugada del propio Mula que generó un córner del que salió el penalti y el posterior rechace, con gol de Víctor Casadesús. Pero solo siete minutos después, el Córdoba volvió a dar señales de vida, las últimas, en una pared fantástica que dejó a Guardiola solo ante Dani, que volvió a frustrar al brillante delantero visitante. Del 3-2 se pasó en un suspiro al 4-1, ya en el contexto de otro tipo de escenario. A partido abierto, el Tenerife ancho, simétrico, con orden y calidad, vertical y agresivo, fue incontenible. La fórmula de sumar velocidad, talento y espacios genera un fútbol espectacular en el que el equipo y la afición gozaron de lo lindo. En el 66'', una acción profunda al desmarque de ruptura de Malbasic acabó en gol de Villar, que recogió el rechace al disparo del serbio, un coloso en este tipo de juego libre. Hasta el final, una cascada de llegadas, de carreras, de ocasiones y un gol más: lo marcó Casadesús, aprovechando el regalo en bandeja de Malbasic, otra vez incontenible en su desmarque sobre los espacios que descubrió un Córdoba hundido, sufriendo sobre el campo, con la triste imagen de José Antonio Reyes totalmente fuera de forma, anunciando el lamentable final de este equipo en el fútbol profesional.

Se ha abierto un período de esperanza, porque Etxeberria ha traído una idea con la que se aprovecha el enorme talento de esta plantilla. Y, en especial, porque el técnico ha detectado los aspectos de mejora. Ahora, paso a paso.

5-1

tenerife córdoba

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Jorge, Aveldaño, Camille; Alberto, Luis Milla; Juan Villar, Casadesús, Álex Mula y Malbasic. En el minuto 39, Luis Pérez entró por el lesionado Camille; en el 72. Suso por Juan Villar, y en el 77, Vitolo por Luis Milla.

Córdoba: Kieszek (1); Caro (0), Aythami (0), Jesús Valentín (0), Javi Galán (1); Vallejo (1), Aguza (1); Javi Lara (1), Jovanovik (0), Narváez (0) y Sergi Guardiola (2). En el minuto 59, Reyes (0) entró por Álex Vallejo; en el 73, Alfaro (s.c.) y Jáuregui (s.c.) entraron por Jovanovic y Narváez.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). (2). Notable arbitraje, tanto en el terreno de los aciertos como en la manera de dirigir, porque quiso favorecer siempre el juego. Acertó dando por válido el gol del Córdoba, y al sancionar el penalti por mano de Sergi Guardiola. Fue, además, muy certero con las tarjetas, salvo en el caso de Jorge, por una reiteración que solo él entendió. Amonestó al citado Jorge Sáenz (49''), Juan Villar (51''), Casadesús (60'') y Vitolo (78''), Caro (29''), Aythami (32'') y Sergi Guardiola (56'').

Goles: 1-0, m. 5: Juan Villar, desde cerca a la escuadra; 1-1, m. 19: Guardiola, tras un rechace de Dani; 2-1, m. 44: Malbasic tras un pase al área de Villar; 3-1, m. 57: Casadesús, recogiendo un rechace tras el penalti fallado por Villar; 4-1, m. 66: Juan Villar, de frente tras otro rechace a disparo de Malbasic; 5-1, m. 81: Casadesús, en bandeja tras una asistencia de Malbasic.

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada del Campeonato Nacional de Segunda División, Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 10.207 espectadores. La Reina del Carnaval Carmen Lourido Pérez realizó el saque de honor, además, se guardó un minuto de silencio en memoria de Roberto Medina, quien fuera médico del CD Tenerife.