La reanimación que nunca llega. Así se podría esquematizar un nuevo intento fallido del CD Tenerife por dar ese "golpe sobre la mesa" que reclamaba su entrenador en la víspera, y que suponía una declaración de intenciones sobre la idea de asaltar un feudo casi inexpugnable y derrotar a un Granada sólido y sin fisuras en su estadio. Pero los de Martí volvieron a pinchar en hueso y continúan vagando cual alma en pena por una temporada que va camino de convertirse en funesta para los blanquiazules. En campo nazarí tenía el Tenerife otra oportunidad para reconciliarse con su identidad perdida, aquella que le hizo acariciar la Primera División hasta el minuto final de la campaña pasada. José Luis Oltra y José Luis Martí, dos de los entrenadores con más presencias en el banquillo blanquiazul, llegaban a este partido con la soga al cuello, aunque más apretado el nudo para el preparador mallorquín del CD Tenerife.

Y peor no pudo ser el arranque del partido en feudo nazarí, con dos goles del Granada en los primeros 20 minutos del choque, que desarmaron a un Tenerife inocuo, inocente y nuevamente frágil como una figura de porcelana. Martí sorprendió de inicio con un "once" en el que Alberto apareció de pivote, escoltando a Aitor y Acosta, y con Luis Milla encajonado en la banda izquierda. Otra vuelta de tuerca del entrenador blanquiazul, que arrinconó a Milla a una banda y le restó claridad y fútbol a su equipo por el medio. Precisamente fue el ex del Fuenlabrada el que tuvo la primera aproximación al área en el partido, con un tiro cruzado que casi sorprende a Javi Varas. Un espejismo. Porque a renglón seguido iba a caer el primero en el marco de Dani con un "jugadón" de Darwin Machís, quien tras avanzar por su banda, cambió de ritmo y tras orientarse al medio sacó un misil imparable para el portero blanquiazul (15'').

Casi sin tiempo para reaccionar llegó el segundo gol del Granada, esta vez obra de Sergio Peña con un tiro lejano que cogió en paños menores al guardameta tinerfeño, entrando el balón como un obús por encima de él (18''), dando la impresión de que el portero hispano-venezolano pudo hacer más en esa acción. El cuadro de Oltra olió sangre y devoró a una presa muy fácil; un Tenerife pasivo y sin conexión que se rompió en pedazos antes de entrar en calor en la gélida noche granadina.

Pero el propio Dani sí que pudo evitar un par de tantos más del Granada, desviando primero un tiro cercano de Machís y luego despejando a córner un lanzamiento desde la frontal de Kunde. En esos momentos el Tenerife era un juguete en manos de un Granada que se divertía y entusiasmaba a los casi 10.000 espectadores que se dieron cita en el recinto andaluz. El torbellino local recordó otros anteriores a los que se ha enfrentado el Tenerife esta temporada, como en Huesca, Lorca o Gijón, donde los tinerfeños mostraron también sus múltiples debilidades a las primeras de cambio.

Con dos goles en contra y sin brújula, Martí intentó en el descanso dar aire fresco a su equipo dando entrada a Suso y Juan Villar por Aitor y un deprimido Filip Malbasic, que sigue lejos del nivel ofrecido en el amanecer del campeonato. Poco a poco, el Granada se fue desconectando del partido, lo que propició tímidos arranques tinerfeñistas, teniendo Juan Carlos Real -que suplió a Alberto mediada la segunda mitad-, la ocasión más clara, siendo desbaratada por Javi Varas. Con menos dominio y más dudas, los de Oltra jugaron con fuego cuando, a cinco minutos del final, tras un saque de falta de Bryan Acosta, Villar remató de cabeza y ponía algo de emoción y maquillaje al calamitoso partido que nuevamente estaba firmando el CD Tenerife. Un Granada además que se quedó con un hombre menos poco antes del gol tinerfeño, en una absurda expulsión de Peña cuando iba a ser sustituido.

Con empuje y sacando algo de orgullo, el equipo de Martí iba a gozar de una clara ocasión para empatar, en otra acción de Villar, quien tras ingresar en el área y disparar, vio cómo su tiro golpeó en el poste tras desviar ligeramente un defensa. Con muy poco había podido rascar un punto el Tenerife, pero ya era tarde y su ímpetu final fue fiel reflejo de toda su temporada: quedarse a medias, incompleto y con la incuestionable percepción de que la dinámica negativa no solo lo ha alejado un mundo de sus objetivos más ambiciosos, sino que lo está metiendo en un embrollo de dimensiones peligrosas, cada vez más cerca de luchar por la permanencia: Un fracaso rotundo.

2-1

GRANADA TENERIFE

Granada CF: Javi Varas (1); Víctor Díaz (1), Chico Flores (2), Saunier (1), Álex Martínez (1); Montoro (1), Kunde (1), Pedro (1); Sergio Peña (2), Darwin Machís (2) y Adrián Ramos (1). En el minuto 69, Pedro dejó su puesto a Quini (1); en el minuto 77, Hjulsager (s.c.) sustituyó a Machís; y en el 87'', Joselu (s.c.) entró por Adrián Ramos.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Aveldaño, Carlos Ruiz, Iñaki; Alberto, Bryan Acosta, Aitor Sanz; Milla; Casadesús y Malbasic. En el descanso, Villar y Suso entraron por Malbasic y Aitor Sanz; y en el 66'', Juan Carlos entró por Alberto.

Árbitro: Isidro Díaz de Mera Escuderos (0), del Comité Castellano Manchego, asistido por Santaúrsula Aguado y Porras Ayuso. Se equivocó al amonestar a Casadesús cuando, estando fuera del terreno de juego tras ser asistido, le pidió insistentemente volver al césped; además de ser muy riguroso al mostrar segunda tarjeta al local Peña. Expulsó a Sergio Peña por doble amarilla (22 y 83''), y a los segundos técnicos de ambos equipos, Fabián Rivero y Roberto Navajas por discutiir entre ellos (73''). Amonestó a Saunier (20'') y Hjulsager (89'') por parte local, y a los visitantes Casadesús (10''), Milla (22''), Aitor Sanz (39'') y Aveldaño (73'').

Goles: 1-0, m. 15: galopada de Darwin Machís por la banda izquierda y al aproximarse al área suelta un disparo por alto que supera a Dani; 2-0, m. 18: Sergio Peña sorprende a Dani con un disparo en parábola desde el lado derecho; 2-1, m, 85: Villar de cabeza tras falta lanzada por Acosta.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 25 de la Liga 1 2 3. Estadio Los Cármenes, con 9.500 espectadores.