En condiciones normales, el Iberostar Tenerife hubiera sacado con más comodidad este encuentro. A los jugadores del equipo tinerfeño les pudo inicialmente esa responsabilidad de que afrontaban el encuentro con lo justo -San Miguel tampoco jugó- y obligados a ganar por hacerlo en casa.

Cuando pudo salir de esa presión y hacer el juego que están acostumbrados a hacer, el partido lo llevaron como quisieron.

Pero además de eso hay que señalar que el San Pablo Burgos llegó al Santiago Martín con un buen planteamiento, aprovechándose de las debilidades locales y haciendo daño en el juego interior con un Deon Thompson muy duro dentro de la zona.

Fue importante en el desarrollo del choque el inicio del tercer cuarto cuando Mateusz Ponitka, con seis puntos consecutivos, y Fran Vázquez lideraron el ataque local lo que les llevó a empezar a dominar el choque.

El San Pablo Burgos salió con un planteamiento muy arriesgado en defensa. Alternó la defensa zonal de ajuste con la individual y eso empezó a dificultar el ataque local que, pese a todo, supo salir airoso, inicialmente, de esta situación con Tobey anotando desde dentro y White desde el exterior, pero principalmente defendiendo con intensidad y corriendo en ataque. Primeras ventajas (19-11), pero conscientes de que había que mantener ese nivel defensivo para no tener problemas.

Fue con las rotaciones cuando el conjunto tinerfeño pasó por su primera crisis. El San Pablo Burgos apretó e insistió en el juego interior, donde Deon Thompson estaba dominando, tanto en sus lanzamientos a media distancia como en el rebote. La entrada de Sebas Saiz no bajó el potencial del rival, que logró ponerse por delante en el minuto 14 tras un parcial de 2-10 (22-26). Fisher y Jenkins y los interiores eran las amenazas visitantes en este segundo cuarto, aunque el equipo insular logró irse al descanso con una pequeña ventaja de cuatro puntos (37-33).

Tiempo de reorganizarse y sobre todo quitarse la presión para intentar sacar el partido.

Solo bastó ajustar más en defensa para poder correr. Y lo hizo con culminaciones de Mateusz Ponitka, quien anotó ocho puntos casi consecutivos para volver a poner a su equipo delante con cierta claridad (42-36), pero el San Pablo Burgos no bajó los brazos y volvió a meterse en el choque. Corey Fisher anotaba desde fuera y Sebas Saiz bien en el interior.

Sería Fran Vázquez quien saldría a la ayuda de Ponitka. Primero cinco puntos consecutivos de Ferrán Bassas (55-50) y el inicio del despegue local. El pívot gallego mostró su mejor versión. Controló el rebote en su zona y en ataque no fallaba, tanto en sus tiros a media distancia como debajo de canasta. 72-59 (min.34) y el Iberostar Tenerife encarrilaba la victoria. Era la diferencia más amplia hasta el momento.

Pero a dos minutos del final el Burgos volvió a apretar. Insistió en los lanzamientos y se aprovechó bien de los errores locales. Parcial de 0-7 y de nuevo dentro del partido, aunque ya con muy poco tiempo de poder volver a nivelar el marcador.

Tiempo muerto de Katsikaris para reorganizar al grupo y triunfo final de los locales, pero les costó.

iberostar tenerife san pablo burgos

Iberostar Tenerife: Bassas (11), Ponitka (15), Beirán (3), Abromaitis (9), Tobey (5) -inicial-, Niang (3), Bonde (-), Vázquez (19), Borg (-), Allen (4) y White (15).

San Pablo Burgos: Fisher (13), Barrera (2), Jenkins (11), Thompson (19), Husik (6) -inicial-, Schreiner (3), Vega (3), Saiz (10), Martínez (6) y Álex López (3).

Árbitros: Cortés, Perea y Sacristrán.

Incidencias: Pabellón de Deportes Santiago Martín, que registró una entrada de 4.461 aficionados.