Todo parece indicar que fue una pelea de bar, pero la detención de Ignacio Racionero ha vuelto a poner de actualidad a los ultras del fútbol. Solo en Madrid 2.500 radicales acuden a las gradas, más pacíficamente que hace años, aunque acciones puntuales han duplicado en 2017 el número de detenidos.

De hecho, el pasado año se detuvo a 67 ultras del fútbol, frente a los 28 de 2016.

Así lo señala el jefe de la sección especializa en radicalismos violentos de la Brigada Provincial de Información de Madrid, Ricardo González, responsable de las investigaciones sobre estos ultras y del reciente arresto de Racionero, un hincha del Atlético de Madrid, por el apuñalamiento de un joven en un bar cercano al estadio Wanda Metropolitano.

Como ocurre en bastantes ocasiones, este altercado entre ultras apunta más a una pelea de bar entre dos personas que han consumido alcohol que a una disputa por diferencias futbolísticas. Además, el conocido como "Nacho el Raciones" tiene problemas psicológicos y estuvo en la cárcel 12 años por atracos.

Las imágenes captadas por las cámaras del bar en el que ocurrió la agresión, a las que ha tenido acceso Efe, reflejan cómo ni los camareros ni los clientes muestran preocupación por la agresión: miran sin intervenir y no persiguen al agresor.

No obstante, el suceso ha reavivado el debate sobre la violencia en el fútbol al recordar el asesinato del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en 1998, por el que precisamente Racionero fue detenido pero no condenado, y también el del seguidor del Deportivo de La Coruña Francisco Javier Romero "Jimmy" en 2014.

La Policía calcula que en Madrid hay unos 2.500 aficionados ultras, que ahora son menos violentos por la vigilancia policial, por la aplicación de la Ley del Deporte y por la decisión de clubes como el Real Madrid y el Atlético de no permitirles la entrada como grupos de Ultra Sur y Frente Atlético, respectivamente, y no facilitarles la salida a encuentros cuando su equipo juega fuera.

De esos 2.500, unos 500 son de Ultra Sur, 800 de los Bukaneros (Rayo Vallecano) y el resto (1.200) del Frente Atlético y sus escisiones.

Estos últimos son los más numerosos y han protagonizado los sucesos más graves en los últimos años, pero los Bukaneros son los más activos en la calle y comprometidos ideológicamente, según el mando policial.

Respecto a las detenciones, en los últimos años se han mantenido una media de unas 30 anuales, aunque en 2014 este número se disparó por la reyerta en la que murió Jimmy, llegando a 95, y el pasado años también subieron a 67 (frente a 28 en 2016).

El experto precisa que este incremento no se debe a un repunte de la violencia, sino a que en 2017 hubo algunos incidentes con un alto número de detenidos: por ejemplo 16 arrestados en los altercados registrados en mayo entre hinchas del Atlético y del Real Madrid, y 12 doce detenidos en abril del Leicester City por causar disturbios en la Plaza Mayor.

No se puede hablar de un perfil definido del ultra, ya que unos se identifican con la ultraderecha (Ultra Sur y Frente Atlético) y otros con la ultraizquieda (Bukaneros), y de todos los grupos de edad.

De hecho, la Policía ha detectado que "hay muchos chavales jóvenes que están empezando ahora", pero también "que la vieja guardia está volviendo a retomar actividades relacionadas con estos grupos", relata el mando policial.

El trabajo de los agentes es "detectarlos, prevenir actos violentos y, en caso de que se produzcan, combatirlos", para lo que cuentan con una extenso listado de radicales y no paran de rastrear las redes sociales... Y hasta ahí pueden desvelar.

Su labor se une a la que han ido haciendo los clubes al no permitir el acceso a los grupos radicales como tales, prohibir la entrada a los más conflictivos o identificarles mediante su huella cuando entran al campo. Desde entonces se financian básicamente con su propia propaganda.

"Aún así se puede hacer más, porque el apoyo fundamental de estos grupos ha procedido de los propios clubes", dice el inspector jefe, que recalca que "en la medida en la que podamos erradicar eso, van a perder fuerza, como de hecho lo están haciendo".

La Policía considera que los hinchas madrileños no son de los más peligrosos de la gradas españolas. Los Biris del Sevilla son los más violentos.