El Iberostar Tenerife dio un paso de gigante en su lucha por estar en Gran Canaria disputando la Copa del Rey, al vencer en un Santiago Martín abarrotado, a un Baskonia al que le costó tanto entrar en el partido como romper la intensa defensa local.

Solo con Shengelia en cancha, el equipo de Pedro Martínez era peligroso, pero al cargarse pronto de personales -tres faltas en el primer tiempo- Pedro Martínez lo reservó hasta casi finales del tercer cuarto.

Pero ayer con Shengelia o sin él, el Iberostar Tenerife tenía claro que era su partido, que no lo podía perder porque quieren estar en la Copa del Rey y para eso era fundamental ganar para llegar con opciones a la última jornada de la primera vuelta.

Difícil era la papeleta. El Baskonia tiene un equipo del nivel de los mejores de Europa y habría que estar muy finos. Pero cuando tienes ambición, haces un juego colectivo en defensa y estás acertado en ataque, todo puede pasar.

Y es lo que le pasó ayer al equipo de Fotis Katsikaris, que tuvo fe en el triunfo, gracias, quizás a esos aciertos iniciales.

Tras empezar con un 2-5, Tim Abromaitis, apoyado por un buen Mateusz Ponitka lideraron ofensivamente el primer empuje local para empezar a enseñar sus armas. Un parcial de 13-2 que dejó el marcador en 15-7 y así poder llegar al primer parón con una pequeña ventaja (21-13).

Pedro Martínez buscaba su mejor "cinco" y lo encontró cuando Tornike Shengelia estuvo en cancha. El georgiano tiró de su equipo, aunque antes Matt Jenning había anotado dos triples para acercarse a tres puntos (29-26).

Llegó un momento de indecisiones. Shengelia empataría a 29 tras un triple y en la jugada siguiente Mike Tobey tuvo que abandonar la cancha debido a un golpe en la nariz que posteriormente se confirmaría como fractura del tabique nasal.

Esta situación fue aprovechada por el equipo visitante para volver a situarse por delante en el electrónico, pero pecó de no poder rematar el choque y el Iberostar Tenerife llegó bien al descanso (37-40). Momentos antes de llegarse al intermedio, Tornike Shengelia cometería su tercera falta personal que sería importante para el desarrollo del choque.

Fotis katsikaris no cambió el guión previsto. Manteniendo una buena defensa y controlando el rebote, el partido podía ganarse. Poco a poco volvió a tomar el mando del marcador, pero con otros protagonistas. Rosco Allen estuvo muy activo y Kostas Vasileiadis muy activo y buscando su oportunidad. Esta llegó avanzado el tercer cuarto para poner a su equipo por delante de nuevo.

Un triple suyo (57-51) provocó la entrada de Shengelia de nuevo a la cancha, pero el georgiano no estuvo como en el primer periodo, aunque también la defensa estuvo mucho más atenta a sus movimientos ofensivos.

El Iberostar Tenerife aguantó bien la presión visitante y, aunque el Baskonia se acercó en el marcador en varias ocasiones, los tinerfeños pusieron tierra de por medio. Una de ellas e importante es el triple anotado de nuevo por Vasileiadis en el último segundo del tercer cuarto (64-57).

Diez minutos por jugarse y todo por decidirse. El Baskonia dio un paso hacia adelante. En ataque apareció de nuevo Beaubois y también Voigtmann y Granger, pero el Iberostar Tenerife supo responder con acierto en sus ataques.

Tobey, con fractura de tabique nasal, que quiso volver a la cancha a jugar, también se dejó ver en esta fase del encuentro y aprovechando su buena conexión con Fernán Bassas.

La ventaja local se movía entre los seis y nueve puntos, hasta que Vasileiadis, en el minuto 37 de partido anotó un triple decisivo para poner la máxima diferencia hasta el momento (81-70) que dejaría KO al rival, que ya no tuvo fuerzas para poder recuperar esa diferencia.

Al final, triunfo del Iberostar Tenerife a base de garra y furia que le permite estar a una victoria de estar en la Copa del Rey. Tendrá que ganarle al Movistar Estudiantes el próximo domingo también en el Santiago Martín.