El delantero maliense Moussa Sibidé, que juega en el Deportivo Guadalajara, de Tercera División, ha denunciado que no le dejan marcharse del club como ha solicitado a su presidente y a su entrenador, a pesar de que no cobra desde el mes de octubre y no tiene "dinero para comer".

Sibidé, que nació en Mali hace 22 años aunque reside en España desde los 9, ha explicado en una carta que ha enviado a los medios de comunicación que ha pedido la baja al presidente y al entrenador, a los que ha expuesto su situación personal, ya que sus padres, inmigrantes, no pueden enviarle dinero todos los meses y está "en una situación crítica".

Asimismo, ha indicado que ha hecho esta petición "ante la irregularidad en los pagos que mantiene el Guadalajara", ya que el último mes que ha cobrado es octubre y ni siguiera la han pagado las primas de los partidos que ha jugado desde que comenzó la temporada.

Pero su petición no ha sido atendida por el entrenador y el presidente del club, asevera Sibidé en su carta, en la que relata: "Les explico que no tengo dinero para comer y me dicen que pida ayuda a los amigos, y ambos me dicen que no me darán la baja, que tengo que seguir entrenado y jugando en el club porque tengo contrato".

Sibidé asegura que existen clubes interesados en contar con sus servicios y que está dispuesto "a perdonar la deuda" que tienen con él porque desea "seguir disfrutando de este deporte".

Por ello, pide públicamente su libertad al Deportivo Guadalajara y solicita la intervención de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

"Si además de no pagar mi salario -destaca en la carta- quieren impedir que juegue más al fútbol, así será, y me marcharé con orgullo a casa a cuidar de mis hermanos", ya que tiene dos más pequeños que él que sus padres no pueden cuidar porque trabajan desde las 5 de la mañana.

Y sentencia : "Me siento esclavo, ya que no me dejan abandonar un club que no cumple su parte del contrato, quizá muriendo de hambre puede que me dejen libre".

Sin embargo, Alberto Parras, entrenador del Deportivo Guadalajara, en declaraciones a la emisora televisiva Guadalajara Media, ha afirmado hoy que está "sorprendidísimo e indignado" por la actitud de Sibidé, "sobre todo por sus compañeros en el vestuario", quienes, a su juicio, han recibido "un trato injusto e inmerecido".

Parras ha confirmado que Moussa ha tenido una oferta de otro equipo y que se quiere marchar del Guadalajara, y ha señalado: "Yo le transmití que contaba con él, que para mí era un jugador importante, y en la vida hay derechos y obligaciones, él tiene un compromiso con el club, y el club está cumpliendo, dentro de la legalidad".

"Moussa se comprometió a estar con nosotros un año, aceptó nuestras condiciones, y hasta hace ocho días estaba encantado, como así nos lo transmitió, pero a partir de las vacaciones ha cambiado de manera increíble", ha añadido.

El técnico ha negado que el futbolista sufra impagos graves y ha señalado "él concretamente ha cobrado una mensualidad antes de las vacaciones", y ha asegurado que "es falso que esté pasando hambre, porque tiene todos los gastos de comida y hospedaje pagados en una residencia".

Por su parte, el presidente del CD Guadalajara, Germán Retuerta, ha llamado esta mañana a Parras para decirle que no cuente deportivamente con Moussa, que mantendrá hoy una reunión con miembros de la directiva del club.