Había jugado los cuatro partidos de la Copa del Rey de esta temporada, uno de ellos en el Heliodoro, ante el Espanyol; pero no se estrenó en la Liga 17/18 hasta el pasado domingo. Aunque siempre entrena "con la ilusión" de ser elegido por José Luis Martí, Carlos Abad-Hernández (Puerto de la Cruz, 28/6/95) llegó a la víspera del encuentro con el Reus ajeno a la decisión del técnico. El sábado recibió la noticia y al día siguiente vivió un feliz reencuentro con la Liga: triunfo y ningún gol en contra.

El canterano no disputaba un partido de Segunda División desde el 29 de marzo de 2014, cuando relevó a Dani Hernández de manera puntual por el compromiso de su compañero con la selección venezolana. Esa intervención aislada se produjo en el Miniestadi (2-2). Para encontrar la actuación anterior de Carlos en el Rodríguez López hay que remontarse al 4 de enero de 2014. Ese día, el Tenerife recibió al Sporting con Abad-Hernández en la portería (1-1).

En ese tramo del calendario ya se había afianzado en las alineaciones del equipo entrenado por Álvaro Cervera. En realidad, Carlos pudo dar el salto al primer equipo "ayudado" por la desafortunada elección, por parte del club, de Jacobo Sanz como arquero principal. El vallisoletano comenzó el curso siendo titular, pero no tardó en "ganarse" su salida de las convocatorias y ser despedido. En ese momento, el reserva Roberto Gutiérrez pasó a un primer plano y el novato Carlos empezó a ejercer como suplente. Su debut en una lista en esa temporada se produjo en el derbi celebrado en el Rodríguez López el 28 de septiembre de 2014 (en el ejercicio anterior fue citado por Cervera dos veces, en Mallorca y en casa frente a la Ponferradina, ambas en marzo y por la sanción de Rivas). Pero las vueltas de la competición le dieron la oportunidad de vivir experiencias mucho más trascendentes en muy poco tiempo. Dos meses después, Abad-Hernández pasó del banquillo al césped para sustituir al lesionado Roberto en el campo municipal de Palamós, al que acudió el Tenerife pera enfrentarse al Llagostera (2-0). Una jornada más tarde se estrenó como titular en un duelo con el Mallorca en el Heliodoro (0-0). Con apenas 135 minutos en Segunda División y 19 años de edad, demostró que tenía cualidades para ser un guardameta de presente y futuro. Solo una rotura de ligamentos de la rodilla izquierda, sufrida en el estadio del Betis (10 de enero de 2015), frenó su progresión. Roberto ocupó su puesto en ese partido (3-1), entrando como reserva, pero no tuvo continuidad, ya que el club tardó muy poco en reforzarse con Dani Hernández.

Precisamente, la presencia del hispano-venezolano en la plantilla aconsejó la salida de Carlos a préstamo en el verano de 2015. Su destino fue el Real Madrid Castilla, equipo en el que intervino en 67 partidos en dos temporadas, la 15/16 y la 16/17, con Zidane, Ramis y Solari como entrenadores y compitiendo en Segunda B. Tras esa larga cesión, regresó al Tenerife dispuesto a conquistar la titularidad en la Liga, pese a la alta competencia de Dani. Tardó dieciocho jornadas en conseguirlo.

"Esto es lo que quería"

Carlos se mostró ayer "feliz" por la victoria del Tenerife y por su participación en un partido de Liga. "Es lo que quería", comentó antes de confesar que su inclusión en la alineación llegó "un poco por sorpresa", por mucho que preparara "cada partido con la ilusión de jugar". Lo cierto es que Martí le anunció el sábado que iba a formar parte del "once" ante el Reus. "Estaba con ganas y con incertidumbre porque el equipo venía de perder", dijo. Aunque valora su recorrido en la Copa, admitió que "lo importante es jugar en la Liga". En ese sentido, compartió su deseo de "tener continuidad para ir mejorando". Aún así, no dio nada por sentado y recordó que, "visto lo visto, puede jugar cualquiera".