Los enfrentamientos Nápoles-Leipzig, Lyon-Villarreal y Copenhague-Atlético de Madrid, se presentan como los más atractivos de los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Al conjunto castellonense le ha tocado el club que acogerá la final de la competición. Será la vuelta a España del exmadridista Mariano Díaz, convertido ahora en la gran estrella goleadora del conjunto francés.

En su vuelta a la segunda competición continental, el Atlético viajará a Copenhague. Allí le esperará un rival renqueante en el campeonato danés. Es sexto, a diecisiete puntos de la cabeza.

Complicado, por aquello de que se une un largo viaje y el temible invierno ruso, el duelo que vivirá el Athletic de Bilbao ante el Spartak ruso. El equipo moscovita llega de la Liga de Campeones, donde se desenganchó en la última jornada y donde se permitió golear en el grupo al Sevilla (5-1). La historia, no obstante, dice que el cuadro vasco eliminó a los dos equipos rusos a los que se enfrentó en competición continental: Torpedo y Lokomotiv.

Una "mina vagante" le ha correspondido a la Real Sociedad, que se medirá al austríaco Salzburgo, equipo de la firma Red Bull, dominador de su campeonato y ya subcampeón de la entonces denominada Copa de la UEFA 93/94.