La FIFA confiará la dirección de sus competiciones femeninas a Pedro Malabia, responsable del área de fútbol femenino de LaLiga desde finales de 2015.

Desde ese puesto, el dirigente valenciano ha multiplicado la notoriedad del torneo español al amparo del patrocinio de Iberdrola; ha defendido las ayudas directas a los clubes para acelerar la profesionalización de sus estructuras; y ha impulsado iniciativas novedosas, como la retransmisión a través de Facebook Live del encuentro entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club en mayo de 2016.

"Él ha conseguido colocar en muy poco tiempo el fútbol femenino donde se merecía. Gracias a su trabajo somos la envidia en el mundo en esta disciplina", asegura Lola Romero, del Atlético de Madrid.

Su nuevo desafío profesional es más ambicioso: traspasa las fronteras de España para conseguir un impacto global.

Pedro Malabia defiende, no obstante, que el "momento del fútbol femenino es ahora".

Los datos premian su visión: el último informe de la UEFA revela que en España son 46.208 las jugadoras registradas -un 14,37 por ciento más que en 2016 y un 64 por ciento más que en 2013-, si bien únicamente 16.455 son adultas.

Este crecimiento coincide con un periodo en el que se han sucedido las presencias de la selección española femenina de fútbol en los principales certámenes internacionales a nivel absoluto: la Eurocopa de Suecia 2013, el Mundial de Canadá 2015 y la Eurocopa de los Países Bajos 2017.

Esta tendencia es igualmente alcista en el marco europeo: el número de jugadoras registradas en todo el continente se ha visto incrementado en un 7,5 por ciento en el último año, pasando de 1,270 millones en 2016 a 1,365 millones en 2017.

Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Noruega y Suecia son, sin embargo, los únicos países europeos con más de 100.000 jugadoras.

Para tratar de acercarse a esas cifras, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) elevó su inversión hasta los 3.397.142 euros, según el estudio facilitado por la UEFA. El ente federativo contempla también la reestructuración de la primera y segunda categorías con el objetivo de incrementar su competitividad.

La mayor visibilidad y el profesionalismo que persigue el fútbol femenino español son asimismo horizontes por conquistar a nivel mundial. La celebración en 2019 del Mundial de Francia 2019, de hecho, invita a la FIFA a exprimir su potencial de crecimiento, consciente de que parte del interés de los principales actores de este deporte se está dirigiendo hacia las mujeres.

Las campañas de sensibilización, los programas de desarrollo y la promoción de las competiciones y eventos han proliferado en los últimos años. El apoyo de los patrocinadores ha crecido igualmente, hasta el punto de que Allianz e Iberdrola dan su nombre a las ligas alemana y española, respectivamente.

Estos dos ejemplos refuerzan la idea de la FIFA de que la comunidad futbolística debe caminar de la mano de la industria para explotar todas las virtudes del fútbol femenino.

El órgano que rige el fútbol mundial ha incitado a las federaciones y a las asociaciones miembros a "hacer uso de este gran potencial y a aprovechar la oportunidad para incrementar el número de mujeres que tienen acceso al fútbol y desarrollar la calidad del fútbol femenino, el camino de las jugadoras desde el fútbol base hasta la elite y las oportunidades para las mujeres en el fútbol, dentro y fuera del campo".

Su objetivo no es otro que "garantizar que todas las mujeres y niñas que quieran jugar al fútbol tengan oportunidades para ello".

"El fútbol femenino y la mujer en el fútbol son una prioridad, es parte de la solución para el futuro del fútbol. Debemos ponernos objetivos ambiciosos y ver dónde nos llevan", remarcó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante su intervención en la Conferencia anual sobre Fútbol femenino y Liderazgo.

Esto pasa por mejorar la calidad, la organización y la difusión de las competiciones y por fomentar la promoción del fútbol femenino a todos los niveles para aumentar la participación, fidelizar al público y atraer a potenciales patrocinadores.

En España los clubes han procedido ya a profesionalizar sus estructuras. Los espectadores responden con récords de audiencia -260.000 personas siguieron en GOL el partido del Atlético de Madrid y el Barcelona el pasado 29 de octubre- al tiempo que los estadios de Primera División abren sus puertas a las jugadoras.

El estadio de San Mamés, La Romareda, el Vicente Calderón, el Miniestadi, el Ciudad de Valencia, el Nuevo Colombino y el Heliodoro Rodríguez López confirmaron esta tendencia.

"Se han producido grandes avances, pero la comunidad futbolística mundial todavía puede hacer mucho para desarrollar todo su potencial de crecimiento", advierte la FIFA, que próximamente anunciará los nuevos desafíos que contempla con la incorporación de Pedro Malabia.