El Iberostar Tenerife logró ayer su primera victoria en la Champions League, después de superar, en un irregular partido, al MHP Riesen Ludwigsburg, muy intenso en defensa pero escaso de acierto en el juego ofensivo.

El equipo tinerfeño sacó adelante el choque gracias a un gran segundo cuarto que le permitió irse hasta los 24 puntos de diferencia (46-22), una ventaja que supo mantener, pese a los errores en el tercero, y que llevaron a los alemanes a situarse a solo siete puntos (54-47) después de un parcial de 6-19 que encendió la alarma en el cuadro local.

Las acciones aisladas de Tim Abromaitis, con dos triples consecutivos, dos jugadas de Beirán y un triple final de Ponitka terminaron por decidir el partido a favor de un equipo local que no encontró su sitio en la cancha y le costó mucho preparar una jugada de ataque.

El cuadro alemán salió a por todas desde el inicio. Presionó durante los cuarenta minutos y, además, consiguió dominar el rebote. Pero en ataque no estuvo fino y eso permitió al equipo de Nenad Markovic controlar el choque.

La entrada de Bassas y luego la de Petit le dieron algo de aire fresco al ataque local y esa conexión entre ambos hizo que su equipo tomara una cierta ventaja en el marcador (17-10). El Iberostar Tenerife se centró en el juego interior con Vázquez y Petit como principales protagonistas. El primer triple local lo anotó Richotti en el inicio del segundo cuarto y fue el inicio del despegue de los aurinegros.

Y es que después de un irregular primer periodo, en este segundo el Iberostar Tenerife era otro. Controló el rebote defensivo y eso le permitió correr. Un parcial de 10-2 puso el marcador en 34-17 (min.14), ante un rival que, aunque siguió presionando la primera línea de los tinerfeños, le costó encontrar el aro en ataque. Al descanso se llegó con un claro 48-28, en el marcador.

El MHP Riesen salió tras el descanso con la misma mentalidad defensiva, pero aprovechando mejor sus jugadas de ataque. Insistió en mejorar su defensa y eso llevó a que el Iberostar Tenerife cometiera errores claros.

La diferencia en el marcador se fue reduciendo y a falta de un minuto para el final del tercer cuarto, la diferencia era ya de siete puntos (54-47) después de un parcial de 6-19 para lo alemanes.

El Riesen estaba crecido. Florian Koch, desaparecido en los dos primeros cuartos, empezó a hacer daño en ataque, acompañado de Walewskoski y Johnson.

El Iberostar Tenerife intentaba con su defensa marcar el ritmo del choque, pero es que en ataque le faltaba chispa y un mayor control.

Fue el momento de Tim Abromaitis, el mejor jugador del equipo a lo largo de los 40 minutos. Dos triples suyos mantuvieron a los suyos vivos (72-60), pero la jugada clave estuvo a falta de algo más de un minuto para terminar el partido y con un marcador de 76-68 para los canaristas.

Ponitka, muy activo durante todo el partido, se la jugó con un triple que puso de nuevo la diferencia en once puntos, suficiente ya para conseguir el triunfo (82-72).

Al final, triunfo del Iberostar Tenerife ante un rival con muchas carencias ofensivas, pero con una gran implicación defensiva, lo que obligó a los de Nenad Markovic a buscar alternativas para ganar. Primero fue con el juego interior y luego con la aportación exterior.