El Real Oviedo vivió fuera del fútbol profesional entre el 28 de junio de 2003, día en el que cayó ante el Levante en casa por 1-2 y se despidió camino hacia la Segunda B, y el 23 de agosto de 2015 en el que disputó su siguiente encuentro en la Segunda División A. Fueron doce años en los que vivió entre la categoría de bronce y la Tercera División, acuciado por las deudas y hasta a la sombra de un equipo apoyado por las instituciones para reemplazarlo: el Astur. Fue su afición la que lo mantuvo con vida tanto tiempo. Y donde no llegó el apoyo y la aportación popular, el Grupo Carso.

El apoyo del empresario mexicano Carlos Slim permitió completar una ampliación de capital que salvaba al club. Aportó 2 millones de euros en 2012 y, a través de Arturo Elías Ayub, ha estado cada vez más presente a la hora de tomar las grandes decisiones en la entidad. Con el Sporting de Gijón en Primera, el ascenso a Primera pasó a convertirse en objetivo desde el primer momento. Así, cayó el técnico del ascenso a Segunda A (Sergio Egea) y ha caído también el hombre mediático llamado a lograrlo: Fernando Hierro.

El tercer intento se inició este verano poniendo en manos de Juan Antonio Anquela el proyecto 17/18. Un entrenador no tan mediático, buen conocedor de la categoría y que fue capaz de llevar al "playoff" al modesto Huesca. Además, ha puesto en sus manos 13 nuevos efectivos: Carlos Hernández (Lugo), Folch (Reus), Aarón Ñíguez (Oviedo), Valentini (Spezia), Pucko (Koper), Fabrinni (Birmingham), Mossa (Nástic), Mariga, Cotugno (Talleres), Hidi (Honved), Juan Forlín (Querétaro), Owusu (Leganés) y Yeboah (Manchester City).

A Anquela le queda por domar la exigencia del Tartiere, decepcionado por dos temporadas de "casi playoff". De ahí, sus declaraciones de amor. "Me hubiera gustado ser joven para jugar con este ambiente", ha dicho un siempre prudente Anquela que no para de elogiar a los rivales. "El Tenerife tiene la mejor plantilla de la categoría", decía ayer. "El Zaragoza peleará por el ascenso", vaticinaba hace diez días. Sabe que el camino es largo porque "de los 22 equipos, 18 queremos ascender". Le toca a él intentarlo.